Tres encantadores pueblos del Valle del Cauca para disfrutar este septiembre, ¿los conoce?

El Valle del Cauca sin duda, ha sido el destino predilecto de cientos y cientos de turistas que, a diario, y sin importar una fecha especial, llegan a la región, para conocer no solo su increíble cultura, sino sus pintorescos pueblos, y gran riqueza natural.

Un ejemplo de ello, es Ansermanuevo, un municipio ubicado en medio de la Cordillera Occidental, muy conocido por su topografía montañosa, (1035 metros de altura sobre el nivel del mar) y por su imponente paisaje cafetero.

Este bello territorio es conocido como la Villa del Bordado, pero más allá de sus manualidades, en lo turístico ofrece parapentismo, pues los vientos que llegan son favorables para la práctica de este deporte.

Su clima promedio es de 23º C, lo que lo hace un destino ideal para compartir en familia, y disfrutar de un paseo durante el fin de semana.

“Volar en parapente, descender por los cañones de sus ríos y pasar una noche junto al silencio de la naturaleza debe ser una de las actividades incluidas en el 'check list’de lo que hay que hacer Ansermanuevo“, destaca la Gobernación del Valle, sobre otros atractivos de este municipio.

Ahora bien, otro lugar imperdible para visitar este mes, es sin duda Trujillo, Valle, conocido como El Jardín del Valle, ya que cuenta con imponentes paisajes naturales, y también cafeteros.

Además, según la gobernanza del municipio, se ha convertido en un destino turístico que ofrece actividades de naturaleza como el senderismo, avistamiento de aves y la visita a fincas como una oferta de turismo rural.

Este bello paraje que hace parte del Paisaje Cultural Cafetero (PCC), fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 2011, dado que también hace parte del paisaje cultural cafetero.

“Sus hermosos paisajes se ven atravesados por distintos ríos tales como el Culebras, el Cuancua, el Blanco y el Cáceres, además de los tupidos cultivos de café”, destacó la Gobernación del Valle en su web.

Y finalmente, Río Frío, conocido por poseer los parajes más típicos del Valle con construcciones coloniales, una gran riqueza ecológica y abundante fauna, entre los que prevalecen los bosques de arrayanes, díndes, guásimos y caracolíes, “siendo hábitat de monos, venados, armadillos, guatines, conejos y guaguas”, según el portal Colombia Turismo.