El sencillo truco para quitar el amarillo de la pintura blanca

No es raro que con el pasar de los años los muebles blancos que en su momento lucían relucientes se tornen de un color amarillento. Las causas suelen ser muchas. Por esta razón es importante conocer cómo cuidar, proteger y limpiar los muebles blancos para evitar que terminen de esa manera-

Entre los cuidados está evitar la luz solar directa, ya que los rayos de sol hacen que el color blanco vaya deteriorándose hasta adquirir un tono amarillento.

Si en su casa hay mucha luz directa, debe evitar poner los muebles blancos en lugares donde del sol entra directo. Si no puede evitarlo, utilice cortinas tupidas, o baje las persianas.

Otro enemigo, por así decirlo de los muebles blancos es el calor, por lo tanto debe evitarse. El calor de un radiador es suficiente para que los muebles blancos también amarilleen.

Debe alejarlos igualmente de chimeneas, radiadores, o calefactores.

Una recomendación muy importante para evitar ese efecto descuidado y envejecido en los muebles es ventilar los espacios.

La humedad es otro factor que hace que los muebles blancos amarilleen. Si tiene algunos de ellos en la cocina, es importante que ventile este espacio cuando esté cocinando.

Es así como debe abrir las ventanas o usar la campana extractora, esto ayudará a evitar la humedad.

Los fumadores son otro problema para los muebles de este color. La nicotina y el alquitrán que contienen los cigarros, amarillean también los muebles blancos. De ahí que no sea conveniente fumar en las estancias que tengan este tipo de muebles.

Adicionalmente, solo debe limpiarlos con agua y jabón neutro, para mantenerlos en buen estado. Un jabón podría ser el que se utiliza para lavar los platos, el cual se coloca sobre un trapo humedecido, después limpie el mueble, y séquelo con otro trapo al instante.

Si sus muebles ya están amarillentos, siga estos consejos para que pueda aclararlos:

Utilice agua oxigenada. Con un trapo de microfibra, añádale un chorrito de agua oxigenada y limpie sus muebles con él. Con el paso del tiempo, notará que sus muebles vuelven a ser blancos.

Otra fórmula que puede servir es el agua con bicarbonato. Si se trata solo de un lado de su mueble, haga una pasta de agua con bicarbonato. Aplíquela sobre los muebles lacados y deja que actúe. Después retire esa pasta con agua y jabón neutro, y seque al instante.

Cabe anotar que si bien los muebles de cuero son resistentes, aun así, como cualquier otro producto, son propensos a derrames y manchas.

Cuando es blanco, el cuero tiende a atraer los desastres provocados por la comida, la bebida, los invitados y las mascotas. Las manchas en el cuero blanco pueden ser preocupantes, pero existen varias técnicas que puede usar para eliminarlas. También es importante limpiar las superficies de cuero regularmente y asegurarte de elegir la solución de limpieza correcta.

Se recomienda para alargar la vida de los mismos, mezclar agua, detergente para platos y un eliminador de manchas en polvo dentro de un recipiente.

En un recipiente con agua tibia, vierta una cucharada (15 g) de eliminador de manchas como Oxiclean y media cucharada (2,5 ml) de detergente para platos. Puede usar una cuchara para mezclar los ingredientes. El detergente limpiará la superficie suavemente mientras que el eliminador de manchas se encargará de la mancha asentada y le dará brillo al cuero.

Puede usar esta solución con una variedad de herramientas de limpieza como trapos, esponjas o cepillos de dientes.

De igual forma, puede mezclar bórax y bicarbonato de sodio con agua tibia. Use 1 cucharadita (5 g) de bórax, 1 cucharada (15 g) de bicarbonato de sodio y media taza (120 ml) de agua. Mezcle todos los ingredientes en un recipiente.

Esta solución es muy similar a la que usan algunos limpiadores comerciales y ayuda a eliminar las manchas cuando se usa con una esponja ligeramente dura.

Otro procedimiento es combinar vinagre blanco y agua. Mezcle partes iguales de ambos líquidos. Por ejemplo, si usa 180 ml (6 oz) de vinagre, debe usar la misma cantidad de agua. La cantidad de solución que va a necesitar depende del tamaño del mueble que limpie. Mezcle la solución en un recipiente o en una cubeta si necesita mayor cantidad.

Esta solución resulta mejor si la usa con una toalla de microfibra, pero un trapo también funciona.