¿La freidora de aire produce cáncer? Esto es lo que debe saber antes de usarla

La freidora de aire es un electrodoméstico muy popular en las cocinas de las personas que utiliza aire caliente circulante para cocinar los alimentos de manera similar a una freidora tradicional, pero sin necesidad de utilizar grandes cantidades de aceite.

Gracias a la tecnología de este electrodoméstico, los alimentos pueden ser más saludables y bajos en grasa. Las freidoras de aire son ideales para freír, asar, hornear y tostar una amplia variedad de alimentos, como papas fritas, pollo, pescado, verduras y más. Algunas freidoras de aire también cuentan con funciones adicionales, como la capacidad de asar a la parrilla o deshidratar alimentos.

Sin embargo, varios estudios recientes han revelado una preocupación importante que pone en duda tanta perfección del electrodoméstico para la salud en general.

¿La freidora de aire produce cáncer?

Varios expertos han señalado que las freidoras de aire contienen compuestos cancerígenos, como la acrilamida, que es una sustancia química que se forma naturalmente durante ciertos procesos de cocción a altas temperaturas, como freír, asar o hornear ciertos alimentos ricos en almidón, como papas, cereales, pan y café.

La acrilamida ha sido clasificada como una sustancia potencialmente cancerígena por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y se ha demostrado que causa cáncer en animales de laboratorio cuando se administra en grandes cantidades. Sin embargo, esto continúa en investigación sobre los posibles daños que pueden causar en la salud humana.

Para reducir la exposición a la acrilamida, los expertos recomiendan evitar el consumo excesivo de alimentos fritos, asados o horneados a altas temperaturas. También se sugiere no sobrecocinar los alimentos y preferir métodos de cocción más saludables, como el hervido o al vapor.

Cabe aclarar que la freidora de aire no produce cáncer. Sin embargo, su proceso de freír los alimentos con aire cliente desarrolla una sustancia química que se forma de manera natural cuando los alimentos se exponen a altos niveles de cocción, lo cual está relacionado con el desarrollo de esta enfermedad.

Así mismo, la cantidad de acrilamida formada en estos aparatos electrónicos es mucho menor a diferencia de las freidoras convencionales que usan grandes cantidades de aceite para lograr crocancia en los alimentos.

Debido a esto, expertos sostienen que, hasta el momento, no hay evidencia suficiente que certifique que la acrilamida cause cáncer en los humanos, por lo que este tema continúa siendo estudiado.

¿Cómo cuidar la freidora de aire?

Para garantizar un buen funcionamiento y prolongar la vida útil de la freidora de aire, es importante seguir algunas medidas de cuidado y limpieza. A continuación, algunos consejos para cuidar este electrodoméstico:

• Desconexión y enfriamiento: antes de limpiar o manipular la freidora de aire es importante asegurarse de desconectarla de la corriente eléctrica y dejar que se enfríe completamente.
• Limpieza regular: después de cada uso, se debe limpiar la canasta de la freidora de aire y los recipientes extraíbles con agua caliente y jabón suave. Evite usar productos abrasivos o estropajos ásperos que puedan dañar la superficie.
• Eliminación de residuos: retire cualquier residuo de alimentos o grasa que pueda haber quedado en la freidora de aire. Se puede hacer con un paño suave o una esponja no abrasiva.

• Limpieza de la superficie exterior: limpie la superficie exterior de la freidora de aire con un paño húmedo y, si es necesario, un poco de jabón suave. No sumerja la unidad en agua ni la enjuague bajo el grifo.
• Filtro de aire: algunas freidoras de aire tienen un filtro de aire extraíble. Limpie o reemplace el filtro según las instrucciones del fabricante para mantener una buena circulación de aire y evitar olores desagradables.
• Almacenamiento adecuado: cuando no esté en uso, asegúrese de guardar la freidora de aire en un lugar limpio y seco. Si es posible, guarde los accesorios y cables en un lugar separado para evitar enredos o daños.