Hábitos poco saludables que podrían desconectar su cerebro

El próximo 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, por lo que es importante conocer sobre el funcionamiento y cuidados necesarios para contar con buena salud cerebral.

Como se sabe, el cerebro se encarga de regular y coordinar lo que hacemos, contiene los pensamientos, emociones y además es el responsable del comportamiento de las personas.

Anatómicamente se divide en diencéfalo, que se encuentra en el centro del cerebro, cerebelo y tallo cerebral.

Este órgano es una de las partes fundamentales del cuerpo humano por cuanto tiene que ver con el manejo de la respiración, la temperatura, la digestión, frecuencia cardíaca, todos los sentidos, pero también el movimiento.

Adicionalmente, entre otras funciones vitales, están la comunicación, las emociones, el pensamiento y las opiniones.

Todos estos aspectos han llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a presentar un informe con una serie de recomendaciones o hábitos, con el fin de evitar graves daños para el cerebro, que ocasionan envejecimiento, además de complicaciones mortales, dado a que este órgano es el que facilita el entorno diario laboral, familiar y social de los seres humanos.

Entre los peores hábitos está, según la OMS, no desayunar ya que es la primera comida que proporciona los nutrientes para producir energía y estar activo.

Por eso, el primer paso para tener un cerebro sano es alimentarse de forma adecuada, pues de no hacerlo generará enfermedades como, colesterol alto, obesidad, diabetes y hasta convulsiones.

Otro hábito que no es recomendado por la entidad es fumar ya que la nicotina reduce la materia cerebral y el suministro de oxígeno al cerebro.

Además, cuando se inhala el humo pueden aparecer enfermedades como el Alzhéimer y ocasionar células cancerosas. Por eso, no es extraño que muchos fumadores tengan compromiso a nivel cardiovascular.

Asimismo, la ingesta de azúcar afecta gravemente al cerebro que puede presentar diferentes tipos de cáncer, al tiempo que puede generar problemas de obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular, hiperlipidemia, alteraciones hepáticas, hígado graso y hasta caries dental.

No dormir las horas necesarias también se convierte en un riesgo para la salud cerebral, por cuanto todas las personas necesitan mínimo ocho horas de sueño diarias para que el cerebro descanse adecuadamente.

Lo anterior a que los procesos metabólicos requieren de energía para la renovación celular.

Es importante que las personas entiendan que no dormir durante las horas señaladas podría acelerar la muerte de las células cerebrales a corto plazo, producir cansancio y mal humor.

Otro hábito que incide en problemas cerebrales es comer en exceso, pues la ingesta de alimentos de forma exagerada hace que se acumulen sustancias en forma de grasas provocando daños en las arterias cerebrales.

De igual forma, ambientes contaminados está demostrado que pueden incidir negativamente en el procesamiento del oxígeno a las células

Estar rodeado de sustancias tóxicas afectaría el intercambio de gases, transporte y procesamiento de oxígeno hacia las células.

Aunque por todos es sabido cómo el alcohol altera el sistema nervioso, dañando el hígado y el corazón, también mata las neuronas, mientras reduce la velocidad con que se transmiten los impulsos nerviosos.

Adicional a ello, su excesivo consumo a temprana edad produce puede probar fallas irreversibles en el desarrollo del sistema nervioso.

El estrés, una de las enfermedades que más está afectando a la humanidad, también tiene su cuota propia en los daños que pueda presentar el cerebro, ya que altera el sistema nervioso, reduce la capacidad mental y genera un riesgo alto de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardiacos.

Al estrés se suma la falta de actividad física. La recomendación de los especialistas en salud es hacer ejercicio al menos tres veces a la semana para que el cuerpo y la mente se mantengan en perfecto estado

Se ha podido determinar que la falta de ejercicio también envejece el cerebro y puede generar una serie de enfermedades relacionadas con este órgano.

Por eso, una de las recomendaciones de la OMS es también realizar ejercicios mentales a través de actividades que fortalezcan la mente como leer o escribir que ayudan a elevar la capacidad de memoria y al aprendizaje.