¿Cuáles son los mitos más comunes sobre las vacunas?

La vacunación, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, previene 2,5 millones de fallecimientos cada año. Las vacunas son fundamentales para el cuidado de la salud de la población, ya que son las encargadas de evitar que se desarrollen numerosas enfermedades graves que llegan a afectar, sobre todo, a la comunidad infantil.

“Las vacunas han salvado muchas vidas en el mundo, junto con la buena alimentación y el agua potable. Gracias a ellas estamos protegidos de epidemias devastadoras desde el punto poblacional e individual”, expresó Laure Joachim, médica pediatra de la Universidad del Rosario de Bogotá.

En Colombia, el esquema de vacunación contiene 14 vacunas que protegen contra 19 enfermedades, y está dirigido a todos los niños y niñas menores de 5 años. Por ello, es fundamental que los padres de familia tengan al día el carné de vacunación, principalmente para los niños que ingresan por primera vez a la jornada escolar.

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“Hay enfermedades que se transmiten fácilmente en la población infantil cuando están estudiando, por ejemplo, algunas afecciones virales como la influenza, y en adolescentes la meningitis por meningococo (infección de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal). También en los niños que son guardados o llevados a sala cunas desde muy bebés, por eso se deben vacunar contra el neumococo”, explicó la pediatra.

Por otro lado, la coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización de la Secretaría de Salud de Cali, Liliana Alarcón, explicó que es importante tener en cuenta la vacunación contra la influenza por los riesgos que esta infección puede llegar a causar.

“Esta se puede complicar con una neumonía o con una otitis si la persona no está vacunada. Por eso, si es menor de 5 años, si vive en una zona que es propensa a inundaciones, incluso, para los adultos que son mayores de 50 años, la vacuna contra la influenza debe ser aplicada. También, los padres de familia deben estar al tanto con el carné de vacunación, por ejemplo, si el niño tiene más de 6 años y solo tiene una dosis de triple viral que es rubéola, paperas y sarampión, tiene que acercarse a un puesto de vacunación, y si no tiene las dos dosis de polio a los 5 años también debe hacerlo. Tener el carné de vacunación al día es fundamental porque si sus hijos acaban de entrar por primera vez a estudiar”, manifestó Alarcón.

Además, añadió que “se debe tener presente que dentro del esquema de vacunación los niños deben tener la vacuna contra la hepatitis A y B, la varicela, la difteria, el tétano y la tosferina, que son las más importantes”.
Asimismo, el especialista en pediatría del Centro Médico Imbanaco, Miguel Korgi García, explicó que también es fundamental aplicar la vacuna contra la bacteria meningococo que causa meningitis y bacteriemia o septicemia que son infecciones en la sangre.

“Aunque esta no se encuentra dentro del esquema vacunal, los hospitales la ofrecen porque el meningococo es una bacteria muy compleja y mortal. De hecho, hace tres años se presentaron unos casos de mortalidad a causa de este tipo de bacteria y es bastante frecuente en varias poblaciones del Valle del Cauca. Se recomienda que a los 2 años de edad los menores tengan el esquema completo del meningococo”, precisó el pediatra

El coordinador de pregrado de Pediatría de la Universidad Icesi y pediatra institucional de la Fundación Valle del Lili, José Fernando Delgado, explicó sobre algunas consecuencias que pueden presentarse después de la aplicación de la vacuna.

“Pueden presentarse efectos que, por lo general, son leves y transitorios. Entre los más frecuentes están el dolor y enrojecimiento en el sitio de aplicación, fiebre, y ocasionalmente puede aparecer un pequeño nódulo en dicho sitio”, resaltó.

Agregó que la vacunación es un método seguro. “Para que una vacuna pueda ser aplicada en la población general debe pasar por múltiples y rigurosas pruebas de diferentes ensayos clínicos. Para probar que los efectos secundarios que pueda producir no sean graves y que sean poco frecuentes (seguridad), y que su efectividad (protección que ofrece) sea realmente demostrada. Pero además, las vacunas siguen siendo evaluadas regularmente una vez comercializadas. En promedio una vacuna dura en fase de investigación alrededor de diez años para que pueda ser aprobado su uso en humanos”.

La pediatra Laure Joachim, de la Universidad del Rosario de Bogotá, detalló cuatro puntos sobre la desinformación que generalmente se ronda sobre el tema de la vacunación y que los padres deben tener en cuenta:

1. No se le pueden poner dos vacunas a la vez:
“La administración de varias vacunas al mismo tiempo no tiene efectos negativos en el sistema inmunitario del niño, le reduce las molestias y permite ahorrar tiempo y dinero. Los niños están expuestos a más antígenos (sustancia que desencadena la formación de anticuerpos y puede causar una respuesta inmunitaria) con un resfriado común que con las vacunas”.

2. Hay poco riesgo de infectarse, entonces ¿para qué vacunarse?:
“Vacunar siempre es la mejor opción aunque supongamos que no tenemos riesgo de contraer una enfermedad. Tal como se ha observado en los brotes de sarampión que se registraron hace poco, hay enfermedades mortales que parecen haber pasado por todas las etapas, menos la de erradicación y tienen la desagradable costumbre de reaparecer cuando las tasas de inmunización caen”.

3. Las vacunas sobrecargan el sistema inmune:
“Las vacunas no sobrecargan el sistema inmunitario. Cada día, el sistema inmunitario de los bebés sanos combate con éxito miles de microbios sin que ni siquiera nos demos cuenta”.

4. Las enfermedades son inventos del comercio para “vender más”:
“Incluso, mejorando la higiene, el saneamiento y el acceso al agua potable, las infecciones seguirán propagándose. Si la población no se vacuna, podrían reaparecer enfermedades infecciosas que se han vuelto poco frecuentes”.