Salud
¿Cuáles son las 7 enfermedades asociadas con la visión borrosa o nublada?
Siempre debe consultar a un oftalmólogo para ser tratado.
La visión borrosa es una condición que afecta la agudeza visual e impide ver, de lejos o de cerca, los pequeños detalles. Hay algunas enfermedades que producen esas dificultades, por ello es importante que en caso de presentar este síntoma se acuda al oftalmólogo para descartar enfermedades graves y que este problema se prolongue y con el tiempo esto empeore.
Sin embargo, hay algunas personas que no acuden a donde un profesional y esperan a que su problema de visión borrosa se solucione por si solo en pocos días, o en ocasiones hay quienes piensan que padecer de esta condición hace parte del proceso natural de envejecimiento y que no tiene solución, pero siempre debe ser revisado por un oftalmólogo.
¿Cuáles son las enfermedades que generan visión borrosa?
La catarata es una de las causas más comunes y se produce cuando el cristalino pierde transparencia. Esto puede suceder a edades tempranas, pero generalmente pasa por envejecimiento y suele aparecer después de los 55 años.
La conjuntivitis, que no es una enfermedad, sino que son padecimientos que ocurren comúnmente generando una inflamación de la conjuntiva, una fina capa que recubre el ojo y puede ocurrir por diversas razones.
El desprendimiento de retina es algo menos común, pero puede ocurrir, se da cuando la retina, una fina capa de tejido que recubre el interior del ojo, se desprende y la visión se puede ver afectada. En estos casos el paciente debe recibir atención médica de inmediato para evitar daños irreparables.
La degeneración macular, este elemento es el encargado de la visión central y cuando esta se ve degenerando también se pierde la capacidad de ver los pequeños detalles.
La distrofia de Fuchs es una enfermedad que puede ser hereditaria o aparecer en algunas personas y afecta la córnea reduciendo su número de células endoteliales. La córnea pierde transparencia y la persona que padece nota que su visión se vuelve borrosa.
El glaucoma puede desarrollarse de forma silenciosa durante meses, en los que la presión intraocular irá dañando el nervio óptico, lo peligroso es que muchas veces no se percibe por el paciente y en ocasiones avanza mucho.
Finalmente, la hifema es un sangrado intraocular que suele producir mucho dolor y debe ser tratado por profesionales para evitar que genere daños mayores. Esto ocurre cuando la sangre se acumula en la parte frontal del ojo llegando a cubrir la pupila.