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l 21 de noviembre, cientos de caleños en las unidades residenciales hicieron guardia ante el rumor de saqueos difundido por las redes sociales. Tras un recorrido las autoridades informaron que el 70 % de las denuncias no eran ciertas. | Foto: Foto: Raúl Palacios / El País

REDES SOCIALES

¿Cómo evitar la histeria colectiva por desinformación?, hablan los expertos en salud mental

El autocontrol y la verificación de información, claves para evitar el pánico.

25 de noviembre de 2019 Por: Redacción de El País

Las escenas de pánico colectivo que se vivieron el pasado 21 de noviembre en Cali, luego de las falsas denuncias transmitidas por algunas redes sociales, especialmente por grupos de WhatsApp, evidenció que la ciudad es frágil ante la circulación de información falsa, que finalmente llevó a comportamientos de histeria y zozobra entre los caleños.

Frente a este panorama ¿qué hacer para que la situación no se repita?
“Lo primero que debemos entender es que entre las reacciones que se generan cuando estamos bajo la presión social, es la pérdida de los juicios morales y se activan los juicios de valor. Cuando esto ocurre, las personas no controlan sus emociones y simplemente reaccionan sin medir ninguna clase de peligro”, explicó el psicólogo Wilver Yair Contreras.


En este sentido, José Malaver, psiquiatra del equipo de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Cali y especialista en psiquiatría comunitaria, recomienda la verificación de información y el autocontrol, como mecanismos para evitar replicar conductas tendenciosas.

“Lo que encontramos en la sociedad actual contemporánea, exige un cambio radical en la concepción de la salud mental. Ahora debemos incluir una nueva categoría para entender este tema y es por ello que el sufrimiento psíquico y social, aunque no es visible, sí forma parte de la vida cotidiana y generalmente produce violencia, adicciones y trastornos depresivos”, indicó Malaver.

Por esta razón, según el experto, estar conscientes de lo que ocurre en el entorno, se convierte en un elemento necesario para que la desinformación no fomente el sufrimiento psíquico y social de las personas, quienes al no entender el contexto real de los hechos, promueven conductas que afectan su integridad y la de los demás.

Al respecto, Maritza Isaza, responsable del Observatorio de Salud Mental de Cali, enfatizó en la necesidad de fortalecer formas distintas de reaccionar, en las que se piense colectivamente y en las que se promueva la inclusión social.

Según Isaza, “hemos presenciado, especialmente en los últimos días, algunos hechos que dejan ver una sociedad en la que nos han enseñado el individualismo y en la que pensamos que este es un tema de buenos y malos, cuando en realidad lo que necesitamos es estimar las acciones solidarias y trabajar conjuntamente”.

Asimismo, “todos somos responsables de la influencia sistemática que escenarios como las redes sociales ejercen en el comportamiento de los ciudadanos, por lo tanto, es también nuestra responsabilidad servir de ejemplo a las nuevas generaciones que están expuestas a un sin fin de contenidos, que deben ser depurados y supervisados”, puntualizó Isaza.

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Por su parte, Alexander Camacho, Subsecretario de Salud de Cali, comentó que “a través de internet podemos acceder a un océano infinito de información de toda naturaleza, con mensajes positivos pero también con contenidos que incitan a situaciones que se salen de control, tal y como sucedió la semana anterior”.

No obstante, “sorprende la desnaturalización de solidaridad hacia el otro; hoy en día las personas se preocupan más por registrar en su dispositivo la tragedia ajena más que por auxiliar a la víctima de cualquier violencia, por lo tanto es algo en lo que se debe trabajar profundamente en distintos escenarios de participación ciudadana”, agregó Camacho.

¿Qué hacer?

En el caso de los menores, conviene que hagan uso de las redes sociales bajo la supervisión de un adulto.

La verificación de información debe ser oportuna.

Mantener un trato respetuoso frente a las autoridades y demás ciudadanos participantes.

Consultar la línea 106 cuando considere que requiere acompañamiento.

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