Así va el proceso de paz que revisará el Consejo de Seguridad de ONU

Esta semana Colombia deberá pasar al tablero del Consejo de Seguridad de la ONU, en su propio patio, para mostrar los avances en la implementación de la Paz.

En efecto, desde este martes y hasta el próximo sábado, una delegación de quince embajadores de los cinco estados miembros permanentes de esa instancia (China, Francia, Rusia, Reino Unido y EE. UU.), además de diez miembros no permanentes visitarán varias zonas del país y se entrevistarán con las partes firmantes del Acuerdo refrendado en noviembre pasado.

Sin mayores datos de la agenda, se sabe que el jueves se reunirán con el presidente Juan Manuel Santos y que también tendrán un encuentro con la Misión de Naciones Unidas, que es el componente internacional del Mecanismo de Monitoreo de Verificación del Cese el Fuego Bilateral y Definitivo.

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Según ha transcendido, la delegación del Consejo de Seguridad se desplazará el viernes a una de las 26 zonas veredales adecuadas en el país, luego de que la semana pasada el Mandatario colombiano dijera que la ONU “no viene porque Colombia sea un problema, sino porque es el único caso de éxito que tiene en este momento en el mundo entero”.

La delegación analizará la efectividad de las decisiones que se han tomado hasta ahora, y una de ellas es la vigencia del Día D+180, cuestión que seguramente se debatirá por las preocupaciones generadas alrededor del cumplimiento de ese cronograma.

Los retrasos en la adecuación de las 26 zonas veredales tuvieron consecuencia directa en el proceso de dejación de armas. Incluso, se conoció una carta del jefe de la Misión de la ONU, Jean Arnault, en la que le pedía al Gobierno analizar la posibilidad de modificar esos tiempos, posición que también fue mencionada por la guerrilla.

Pero lo que se acordó fue flexibilizar el proceso de entrega del armamento, pero todo en el marco de los 180 días.

El pasado 10 de abril, el Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Cese el Fuego, afirmó que estaba casi listo el registro de las armas y, según lo anunciado, para esta fecha los miembros de las Farc destinados a ejercer labores de paz ya deben haberlas entregado.

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Sin embargo, recientemente se generó una polémica sobre uno de los aspectos más trascendentales del proceso de paz, la destrucción del material inestable de las caletas, cuando en Putumayo se encontraron fusiles, ametralladoras, lanza granadas y otros explosivos que generaron dudas sobre si la guerrilla había reportado ese material, a lo que sus voceros respondieron afirmando que Naciones Unidas ya posee la información de un total de 900 caletas.

El general Javier Pérez Aquino, líder de la Misión de Observación en Colombia, ya expresó su preocupación sobre la complejidad del proceso.

“Además estamos planificando, y esta es una de las grandes preocupaciones que tiene Naciones Unidas, las operaciones de las caletas. La verdad, como ustedes saben, por la cantidad de las caletas y por la geografía y la ubicación de las mismas, va a ser una operación de gran envergadura”, dijo en la entrega del último informe del Mecanismo de Monitoreo y Verificación.

Para Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, al finalizar mayo lo más seguro es que la dejación de las armas se haya cumplido en un 60 o 70 % y se vea la necesidad de ampliar ese plazo.

Y aunque para él eso sea lo más importante, ya que “es solo el 5 % de lo que es todo el proceso de paz”, eso será lo que verán los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

“Ninguna zona veredal está totalmente terminada y el material para dejar las armas, los contenedores, no están instalados en todas las zonas. Eso tenía que estar listo para el 31 de diciembre, luego se pasó para el 30 de enero y así lo han ido aplazando y no hay nada terminado. Acá, él que ha incumplido es el Estado”, sostiene el subdirector de Paz y Reconciliación.

En efecto, el pasado domingo 30 de abril se venció el plazo con el que el Gobierno se había comprometido para terminar las obras en la totalidad de las zonas. Sin embargo, hoy se dará a conocer un balance según el cual ya están listas 20 de ellas.

Pero Ávila insiste: no hay nada claro en materia de reincorporación, que es lo que sigue una vez culmine la dejación de armas por parte de los desmovilizados y sobre lo cual seguramente también pedirá reporte la ONU.

“Trece líderes sociales asesinados este año, la cifra fue altísima hasta el 1 de abril, después se redujo sustancialmente, entonces esto ha sido uno de los mayores lunares”, afirma el analista sobre otro de los asuntos que harán parte de la agenda del Consejo de Seguridad con las partes firmantes del Acuerdo de Paz.

Además de ese reto -que el Gobierno ha dicho que no llamará paramilitarismo- y cuya coordinación también está a cargo del vicepresidente Óscar Naranjo, con los embajadores de la ONU también se trataría la seguridad de las Farc, dado que ya se registró el primer caso de un guerrillero asesinado, el de Luis Alberto Ortiz.

Si hay algo por mostrar ante el Consejo de Seguridad de la ONU con respecto a la implementación de los acuerdos es la efectividad del cese el fuego.

“Es un rotundo éxito. En Siria un cese bilateral el fuego dura seis horas, en la República Democrática del Congo hubo centenares de violaciones.

En Colombia, casi un año después del cese bilateral del fuego se han presentado tres acciones negativas. Las Farc han cumplido, los militares han cumplido a la perfección. Los homicidios se han reducido, hay 400 homicidios menos donde antes operaban las Farc, el secuestro está a punto de desaparecer. Es decir, toda la reducción de violencia es un éxito”, dijo el Mandatario en días pasados.

Según el cronograma de dejación de armas pactado con el Gobierno, este lunes, en el Día+150, las Farc debían entregar a la Misión de la ONU una relación minuciosa del restante 40 % de su armamento.

Así, lo pactado es que la Misión recibirá todas las armas individuales para que sean depositadas en las cajas de almacenamiento supuestamente dispuestas en las 26 zonas veredales y puntos de normalización.

En la segunda fase de la implementación, al Congreso llegará el proyecto que crea las circunscripciones especiales de paz.

De otra parte, Caracol Radio anunció que este martes el Gobierno dará un balance de la entrega de 20 zonas veredales, al tiempo que explicará las razones que impidieron cumplir con la totalidad de las 20, como se había asegurado.

También se anunciará la construcción de dos nuevos campamentos, uno que alojará a los indultados de las Farc en Mesetas, Meta, y otro más que se implementó en Caldono, Cauca, porque llegó el doble de guerrilleros de los que se habían previsto.

El Ministerio del Interior recibió de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos un reporte que contiene denuncias de 41 homicidios, de los que se ha confirmado que 14 corresponden a defensores de DD.HH. y otros 10 están en proceso de verificación.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, denunció desde Ginebra que la muerte de esos 41 activistas evidencia un agravamiento de este fenómeno con respecto a los últimos años.

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Los ataques parecen concentrarse en áreas abandonadas por las Farc como consecuencia del Acuerdo de Paz, reveló.

“Al Gobierno le preocupa toda acción violenta contra estos líderes y no ahorrará esfuerzos para brindarles protección y combatir a las organizaciones criminales que atenten contra ellos”, dijo el Mininterior.

Ayer, las Farc denunciaron que el viernes un grupo paramilitar hizo presencia en el corregimiento El Rincón, cerca a la zona veredal de Tumaco, identificándose como las RAUC y anunciando una “limpieza social”.