¿Está el coronavirus pausando la polarización de Colombia?

Ante la realidad de una crisis mundial que, sin distingo de clase, raza, credo, género o bandera política, nos puso a navegar en un mismo barco hacia una misma dirección, uno de los retos claves para nuestro país es bajarle a los niveles de polarización y buscar la unión.

En ese sentido, el sector político tiene un rol protagónico. Saber leer el momento, no intentar sacar provecho de las circunstancias, dejar de lado diferencias y jalar para el mismo lado en un esfuerzo coordinado, dicen algunos analistas, sería una manera de dar el ejemplo a la sociedad.

En este aspecto ya se han visto algunas muestras. La decisión de declarar la cuarentena y posteriormente prolongarla, como medida para contener el Covid-19, tuvo un respaldo casi unánime en todos los sectores políticos, como no había ocurrido antes en este Gobierno.

Incluso, se conoció de una llamada telefónica del presidente Iván Duque al senador opositor Gustavo Petro, que hizo pensar en una tregua. El Jefe de Estado también se comunicó con el excandidato presidencial Sergio Fajardo para agradecerle el apoyo.

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Dice el politólogo Fernando Giraldo que, teniendo en cuenta la polarización que ha venido marcando al país, se ha evidenciado una actitud muy positiva por parte de los diferentes sectores políticos, incluidos los de oposición.

“Valoro altamente que los colombianos y la gran mayoría de los dirigentes políticos de todos los partidos han entendido que hay momentos en que uno no puede poner de presente sus intereses sobre lo que es prioritario”, señala.

El exjefe negociador de Paz y excandidato presidencial Humberto de la Calle cree que desde varios sectores se ha entendido que para cualquier gobierno, nacional o local, la situación actual es inédita, por lo que tal vez se ha intentado “mirar con cierta benevolencia y empatía los esfuerzos que hacen los mandatarios”.

Necesitamos la paz, así como necesitamos en este momento la unidad para poder superar esta crisis”, Monseñor Elkin Fernando Álvarez.

Opina que si bien la discusión es válida y “la democracia se nutre de puntos de vista distintos”, la actual contingencia debe buscar el bien de todos: “Me parece que es un gran momento para evitar esa confrontación tan llena de fanatismo como la que hemos venido exhibiendo”.

“Hay que dejar a un lado el odio, una cosa es pensar distinto pero ser tolerantes y entender, en una visión pluralista, que hay distintas ideas, pero que en una emergencia como esta lo que tiene que prevalecer es el bien común”, afirma De la Calle.

La senadora por el Centro Democrático Paloma Valencia, por su parte, cree que sí ha cesado la polarización y que en esa medida se podrá avanzar “en la consolidación de un proyecto nacional que permita salvar muchas vidas”, porque, dice, “la crisis siempre incluye una oportunidad”.

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“El Gobierno está tomando decisiones acertadas y creo que tanto la oposición, los demás partidos y la sociedad civil deben acompañarlo porque lo que es claro es que en una circunstancia como esta, nadie tiene una respuesta acertada y lo que determina el éxito de lo que se está haciendo es que todos actuemos en consonancia y coordinadamente”, afirma la congresista.

Agrega que no se trata de “decir quién sabe más, sino de tratar de apoyar la estrategia que ha definido el Gobierno, que es a quien le corresponde, para que a todos nos vaya bien”.

Desde la Iglesia también se ha hecho un llamado a cesar la polarización en el país. La Conferencia Episcopal de Colombia se dirigió en los últimos días a todos los ciudadanos para pedir la unión.

Monseñor Elkin Fernando Álvarez, secretario general del Episcopado colombiano, cree que en este momento es imperativo que nos mantengamos unidos en torno a esta causa “que pide la responsabilidad de todos”.

Considera que se ha hecho una buena tarea en cuanto a “la coordinación de ciertas actividades, a pesar de que es muy difícil responder unánimemente frente a situaciones que requieren reacciones tan inmediatas y drásticas”.

“Es una oportunidad para que nos unamos como país. La Conferencia Episcopal ha enviado un mensaje donde resalta que una de las lecciones de este momento es que tenemos que aprender la fraternidad entre todos como camino para superar todas las adversidades”, señala monseñor.

Dice que no hay que caer en el error de la polarización en estas circunstancias. “No es el momento para egoísmos, para miradas personales, aquí hay que ampliar el horizonte hacia el bien común”.

La senadora opositora Ángela Robledo dice que no se hace muchas esperanzas con la idea de zanjar las divisiones.
“Yo no veo muchas posibilidades de un gran acuerdo nacional porque si esto lo que va a significar es profundizar un Estado deficitario, capitalista salvaje, que siempre ha beneficiado a unos pocos, no va a significar pensar de raíz las salidas estructurales económicas, políticas, sociales y culturales”, señala.

Sin embrgo, la congresista reconoce que la llamada del Presidente a Petro fue un gesto importante, pero sostiene que ese diálogo se debe dar, además, con otros sectores.

Afirma también que los momentos de crisis pueden sacar lo peor o lo mejor de los seres humanos: “Esperemos, yo miro con expectativa, siempre pienso que la política es una práctica abierta, miro con expectativa la actuación del Gobierno, ojalá en medio de esto encontremos un horizonte común, pero no es a cualquier precio”.

Es momento de unirnos, de creer en el futuro y de alentanos entre todos porque Colombia es la conformación de todos los ciudadanos con nuestras diferencias”, Paloma Valencia, senadora uribista.

Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento de los Diálogos de Paz de la Universidad Nacional, señala que sí es cierto que se han bajado un poco los niveles de polarización en el país, pero que falta mucho.

“Sería lo que desearíamos, pero creo que la realidad es muy distinta. Hay demasiados ejes de tensión que hacen que eso sea muy difícil, por no decir que casi que imposible”, opina el analista.

Agrega que aunque hemos avanzado al respecto, hay tantas diferencias, “por ejemplo, desde el punto de vista socioeconómico, una cosa son las personas que tienen un trabajo estable, otra toda esa cantidad de colombianos que viven en la informalidad, en el rebusque, esas personas difícilmente pueden tener similares percepciones. Y, en segundo lugar, están, obviamente, las tensiones políticas entre partidos, que aunque disminuidas ahora, ahí están”.

“Si bien, hay unos gestos de parte y parte, sin duda habría que hacer mucho más. Si realmente se quisiera avanzar en eso, sería algo más como crear un frente común para enfrentar la pandemia, anota Vargas.

De su lado, el senador por el Polo Democrático Jorge Robledo, quien también ha expresado su respaldo al Presidente en algunas ocasiones en los últimos días, dice que quiere creer que sí habrá esta oportunidad de unión en medio de la crisis.

Sin embargo, afirma que no todos tienen una misma idea de para qué unirse: “Hay que ser realistas, hay unos que están pensando en cómo acabar de enriquecerse, gente que está especulando con el precio de los alimentos, estos son a los sectores que habrá que vencer porque la unidad tiene sentido si es para cosas positivas. Pero sí creo que es una inmensa posibilidad”.

Añade que “tenemos que hacer unidad en el acierto, crear más riquezas, importar menos, hay que producir más comida en Colombia, hay que derrotar la corrupción, eso tiene que ser un criterio de unidad. La politiquería no puede seguir al mando”.

Lo que también plantea Robledo es que el esfuerzo por evitar la división no solo tendrá que hacerse ahora en el momento de la emergencia, sino para lo que tendremos que enfrentar después.

“Uno es el afán en el que estamos, que es como, por ejemplo, cuando se incendia una casa, que lo que se necesita es llegar a apagar el incendio. Pero, sobre todo, hay que unirnos hacia el futuro, cómo vamos a reconstruir este país cuando salgamos de este afán, y no vamos a salir en quince días, vamos a necesitar una reingeniería inmensa, nos va a tocar reconstruir desde bien abajo”, enfatiza.