En alocución presidencial, Petro aseguró que en el Gobierno Duque “decidieron matar la educación pública”

El presidente Gustavo Petro se dirigió a los colombianos este martes, en la noche, para entregar un informe sobre lo alcanzado por su Gobierno en materia de educación, para lo que se apoyó en gráficos de barras y algunos indicadores de gestión.

En medio de su alocución, Petro aseguró que en su Gobierno aumentaron la inversión en educación pública, superando con varios puntos porcentuales lo aportado en presidencias anteriores, aunque en particular, utilizó las cifras de la administración Duque como comparación.

“Ojalá no nos devolvamos, ojalá la sociedad colombiana no se le ocurra volver atrás porque nos hundirán en la ignorancia como sucedió aquí”, dijo señalando el periodo presidencial de Iván Duque.

“El futuro de Colombia es el corazón y el cerebro, por tanto, el recurso público debe ir fundamentalmente a cultivar el corazón y a cultivar el cerebro, una sociedad inteligente y no ignorante”, agregó.

Según el análisis de Petro, algunos líderes políticos en Colombia “decidieron matar la educación pública, para ver si se privatizaba, creyendo que la educación privada es mejor que la pública. Y acabaron con la educación pública”.

Luego, señaló que su colegio en Zipaquirá era público y, sin embargo, “dio un Premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez, y como tres o cuatro presidentes, entre los cuales estoy yo. Es un colegio público, pero se deterioró en estos años”.

“La educación pública también ascendió y sustancialmente”, apuntó señalando los indicadores de su Gobierno.

El presidente aseguró que el presupuesto dio un salto histórico en educación y salud, financiado con mayores impuestos a los más ricos y a sectores como la banca y las generadoras eléctricas. “Estos recursos deben traducirse en calidad para la mente y el espíritu de cada niño y joven en Colombia”, señaló.

De paso, comentó que “el amor está en el presupuesto, que ya vamos todo esto, porque crecimos el presupuesto y entonces aquí hay unos ricachones que no saben qué hacer con el dinero, porque ni sus padres ni sus hijos ni sus nietos se lo van a poder gastar”.

Después defendió la nueva reforma tributaria que el Ministerio de Hacienda radicó en el Congreso, “cuando nosotros decimos impuestos a los vehículos de alto cilindraje, le ponemos impuestos a la gasolina, sí. Pero el pobre no usa casi la gasolina. El que más usa gasolina es el de las cuatro puertas. Le ponemos puestos a la renta de la banca, pues claro, porque la utilidad de los banqueros es el producto del trabajo de los demás colombianos”.

Por último, comentó, “Bueno ¿para qué se usan los impuestos? Pues elevar sustancialmente el gasto en educación y salud de la gente más pobre de Colombia. Esto se llama igualdad social".