El pais
SUSCRÍBETE
Humberto de la Calle fue precandidato presidencial. | Foto: Foto: José Luis Guzmán | El País

Política

“El Petro demócrata ha sido eclipsado por el Petro del balconazo”: De la Calle asegura que el Presidente tiene un discurso de odio

El senador independiente Humberto de la Calle asegura que la palabra que define actualmente al Gobierno es incertidumbre. “¿Cuál es el Petro que encontraremos el 20 de julio”, se pregunta.

25 de junio de 2023 Por: El País

Humberto de la Calle habla con voz propia en el Senado. Y con esa independencia asegura que “hay elementos del discurso del presidente Gustavo Petro que sí afectan, no solo la autonomía del Congreso, sino la naturaleza del Estado de Derecho”.

último día de sesiones ordinarias en el Congreso de la República
plenaria Cámara de Representantes
Bogota junio 20 del 2023
Foto Guillermo Torres Reina / Semana
Congreso de la República. | Foto: Guillermo Torres /Semana

¿Cómo se sintió en este primer año de sesiones del Congreso?

Yo diría que hay dos caras. Encuentro, en contra de lo que se piensa generalmente, que hay una capacidad de trabajo importante de muchos congresistas. Como siempre en la vida, otros menos activos, pero tanto las llamadas UTL, las unidades de trabajo legislativo, como muchos congresistas trabajan muy duro y con una gran seriedad. Es como una especie de descubrimiento de los que veníamos de afuera. Obvio tuve contacto con el Congreso como ministro, pero otra cosa es estar adentro.

Por otro lado, sí hay una enorme cantidad de deficiencias. Es un trabajo muy lento y repetitivo, se pierde demasiado tiempo. Me impresiona mucho que casi nadie le presta atención a las intervenciones, sobre todo en las plenarias. Es un ruido permanente, un sistema de trabajo donde no se respetan las agendas.

Creo que en esta legislatura se ejerció control sobre todo después de la disolución de la coalición gobernante, pero con muchas fallas. Habría mucho qué mejorar en un Congreso, cuya reputación es muy mala, mucha desconfianza y estos últimos acontecimientos de agresividad en del Senado han contribuido todavía a ahondar más esa crisis de confianza.

¿Perdió el Gobierno Petro este primer año en el Legislativo?

Diría que tuvo éxitos, pero también fracasos y más allá del fracaso numérico de las votaciones, esta legislatura termina en un momento de enorme polarización, de fanatismo, de sectarismo, no solo en el Congreso sino en la sociedad colombiana. El Gobierno, al principio, tuvo algunos éxitos. Por ejemplo la reforma tributaria, que es un éxito, porque contribuye a fomentar la lucha contra la inequidad en Colombia, pero, sobre todo, porque fue consensuada. Era un momento en el que la coalición gobernante tenía capacidad de decidir, buscando acuerdos. Luego, el Plan de Desarrollo, aun cuando tiene reparos por algunos, es una hoja de ruta moderna.

Pero muy poco de allí en adelante. La reforma política fue un fracaso, no solo fue una iniciativa muy tímida, sino que murió de manera muy lánguida, abandonada incluso por sus propios autores. En mi caso, que sigo considerando que la clave de lo electoral debe comenzar por la independencia del Consejo Nacional Electoral, esa iniciativa fue derrotada ni siquiera por cortesía en el primer debate y sigue pendiente para Colombia tener un consejo electoral independiente. Las reformas sociales están estancadas. Es un error de Petro que haya puesto como detonante de su cambio una reforma que no moviliza la población en contra de lo que hay. El tema del sometimiento de la justicia se quedó trancado y no por trámite en el Congreso, sino porque esas organizaciones criminales, especialmente el Clan del Golfo, han hecho saber a través de sus abogados que esa ley no les satisface.

¿Qué es lo malo de esa situación?

La mejor aspectada es la reforma pensional, pero hay correctivos qué discutir. En general, me parece que el resultado no es bueno para el Gobierno, pero quiero insistir en que lo que me parece más malo es un clima de animadversión y de odio. El Presidente de la República, que a veces habla de acuerdos, lo hizo el día de su posesión, pero la forma cómo vapulea a quienes discuten sus ideas, por ejemplo los que estamos en la independencia, en donde cualquier objeción razonable es descalificada y se dice que somos desde neoliberales, fascistas o instrumentos de la oligarquía y de los descendientes de los esclavistas, me parece que es un lenguaje absolutamente inadecuado.

Marcha de la oposición o "marcha de la mayoría" contra el gobierno Petro en Cali
Marcha de la oposición o "marcha de la mayoría" contra el gobierno Petro en Cali. | Foto: Raúl Palacios/Jorge Orozco El Pais

¿Le será fácil al Gobierno encontrar nuevas mayorías?

El presidente del Senado ha dicho que hay que buscar nuevos acuerdos y es una buena idea, pero deben empezar por convencer al Presidente de que quienes discrepamos de ciertos elementos lo hacemos de buena fe y tenemos derecho a hacerlo y no podemos ser estigmatizados desde el balcón de la Casa de Nariño.

¿Cree que el presidente le apuesta a quitarle autonomía al Congreso con cosas como las movilizaciones?

El discurso del Gobierno es muy voluble. Aparece el ramo de olivo, pero después nos puede sorprender con descalificaciones históricas inaceptables. Hay elementos del discurso del Presidente que sí afectan no solo la autonomía del Congreso, sino la naturaleza del Estado de Derecho. Él sostiene la tesis de que con su elección ya política y jurídicamente las reformas fueron aprobadas y que el Congreso simplemente debe hacer obedecer al mandato popular.

Ahí hay varios sofismas: la votación por Petro es legítima, pero una cosa es una idea de cambio y otra la arquitectura de las leyes. Sí hay un cierto asedio al Congreso y tal vez es legítimo que las personas se manifiesten, pero no puede suceder que sostengan movilizaciones en pro de las reformas propuestas por el Gobierno como prácticamente obligatorias para el Congreso.

¿Por qué se desilucionó tan rápido del Gobierno Petro?

En la Coalición de la Esperanza no acompañamos a Petro. Si bien allí teníamos una propuesta de cambio, siempre hablamos de un cambio razonable, con gradualidad, con respeto por las ideas divergentes. Esa experiencia política salió mal, como todos sabemos, y el país terminó en la disyuntiva del ingeniero o de Petro. No es tanto que me haya desilusionado, porque no he sido petrista, pero sí encuentro, y no lo esperaba, es que el Petro demócrata ha sido eclipsado por el Petro del balconazo.

¿Se podrán recomponer mayorías en un Congreso tan polarizado?

Lo primero que tiene que decidir el Gobierno es cómo concibe la naturaleza de los partidos. Comenzó con una reforma electoral que fracasó, pero que tenía un sentido, que era la institucionalización de los partidos, su organización, su disciplina. Disuelta la coalición, la tesis del Gobierno, y del Ministro del Interior, es que la verdadera democracia no está en los jefes de los partidos, sino en cada congresista al menudeo. El Gobierno debería aclarar cómo pretende recomponer la coalición: como un camino que respeta la organización interna de los partidos o si continuará en la política del uno a uno, del contacto con cada congresista por separado. Quiero insistir en que ese llamado al acuerdo tiene que ser coincidente con el respeto a las personas que discrepan, y estamos viendo un linchamiento permanente en las redes, pero también del propio Presidente de la República frente a quienes tienen ideas distintas.

Marcha de la oposición o "marcha de la mayoría" contra el gobierno Petro en Cali
María Fernanda Cabal es una de las más grandes opositoras del Gobierno Petro. Además, salió a marchar en contra de sus reformas sociales. | Foto: Raúl Palacios/Jorge Orozco El Pais

¿El 20 de julio se podría ver el rompimiento de los acuerdos a que llegaron los partidos el año pasado?

Yo no soy muy experto en eso. No participé en esos acuerdos, pero sí hay un rumor en el Congreso de que hay quienes quieren volver a barajar. Me parece una mala cosa.

¿Comparte lo dicho por el expresidente Santos, que el Gobierno Petro no sabe para dónde va?

Es cierto que hay confusiones, contradicciones. Alguien muy respetable dijo que eso es más democrático. No comparto esa tesis. Es bueno que haya discusión dentro del Gobierno. Además, los que hemos pertenecido a gabinetes sabemos que hay distintas visiones, pero hay que unificar al Gobierno. Lo que no puede suceder es que se traslade al público en discusiones, por ejemplo, en materia energética, donde seguimos un poco en el limbo en una tarea planetaria en la que Petro tiene razón. dePetro es un visionario y está tratando de cimentar un líder algo mundial, incluso se anunció que iba a ir al África, como lo está haciendo en París en relación con el tema energético, pero hay una brecha muy grande entre esas ideas y su retórica y la realidad de lo que ocurre con el Gobierno.

¿Cree que Petro sí va a hacer cambios para retomar la gobernabilidad que está perdiendo?

No lo sé. Estuve en una reunión muy interesante con voceros de distintos sectores políticos en Estados Unidos y me permití decir que la palabra que define este momento es incertidumbre. Ante esos reveses en el Congreso y el llamado de dirigentes políticos a buscar acuerdos, cuál es el Petro que encontraremos el 20 de julio, si realmente abre el compás y trata de recomponer no solo el Gobierno en el sentido burocrático, sino en una agenda compartida que pueda ser objeto de reflexiones con respeto mutuo, o si continuará en el camino de la radicalización.

AHORA EN Política