Constituyente del gobierno Petro desata ola de críticas y rechazo en la oposición

La decisión del Gobierno Nacional de inscribir ante la Registraduría un comité ciudadano con el propósito de impulsar una Asamblea Nacional Constituyente abrió un nuevo capítulo de confrontación política en Colombia.

Aunque el Ejecutivo sostiene que la iniciativa busca habilitar un mecanismo de participación ciudadana, distintos sectores de la oposición reaccionaron con fuertes críticas, cuestionando tanto la legalidad como las verdaderas intenciones del proyecto.

El comité promotor quedó formalmente inscrito, lo que permitiría iniciar la recolección de firmas como primer paso en el proceso. Sin embargo, desde la oposición se ha insistido en que este mecanismo no puede, por sí solo, convocar una Constituyente sin la participación y aprobación del Congreso de la República, tal como lo establece la Constitución vigente.

Una de las voces más críticas fue la de Paloma Valencia, senadora y candidata presidencial, quien hizo un llamado directo a los ciudadanos para “defender la Constitución del 91”.

Valencia advirtió que el proyecto constituyente “se sabe dónde empieza, pero no se sabe dónde termina”, y cuestionó al Gobierno por, según ella, despreciar el equilibrio de poderes y promover un modelo estatista. La congresista alertó que, tras las reformas a la salud y las pensiones, el Ejecutivo podría avanzar sobre sectores como la banca y la minería, afectando libertades consagradas en la actual Carta Magna.

El expresidente Álvaro Uribe Vélez también reaccionó al anuncio del comité promotor de la Constituyente y cuestionó duramente sus motivaciones, a su vez hizo alusión al desempeño del actual Gobierno. En su pronunciamiento afirmó que se trata de una “estrategia electoral” para cambiar la Constitución de 1991, recordando que fue precisamente esa Carta Política la que, según dijo, impulsaron y ayudaron a redactar antiguos integrantes del M-19.

Uribe señaló además una continuidad política e ideológica con sectores afines a las antiguas FARC, sugiriendo que la iniciativa responde más a cálculos de poder que a una verdadera necesidad institucional del país.

El abogado Abelardo de la Espriella, también precandidato presidencial, aseguró que el presidente Petro y el senador Iván Cepeda buscan “dinamitar la democracia” y perpetuarse en el poder a través de una constituyente que calificó de “espuria” y sin base legal.

Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal, a través de sus redes sociales, aseguró que el país ha vivido “tres años y cuatro meses de contemplaciones inútiles con criminales”, en referencia a los diálogos con grupos armados, los cuales, según afirmó, solo dejaron más violencia. Para Cabal, el Gobierno no supo gobernar y “ahora inventan una “constituyente” para distraer y hacer política barata“.

También se pronunció el representante a la Cámara Christian Garcés, quien afirmó que promover una Constituyente “no es bueno ni malo en sí mismo”, pero cuestionó que el Gobierno la justifique en un supuesto bloqueo institucional.

Además, advirtió que la Constituyente podría ser utilizada como una estrategia electoral para influir en las elecciones de Congreso y Presidencia de 2026.

Por su parte, la periodista y candidata presidencial Vicky Dávila expresó su rechazo: “No queremos constituyente”, escribió, asegurando que hará “todo lo que toque hacer democráticamente para impedirlo”. En su mensaje, acusó al presidente de querer adueñarse del país y reiteró que será derrotado junto con sus aliados políticos.

Desde el ámbito local, el concejal del Centro Democrático, Juan Felipe Murgueítio también se sumó a las críticas señalando que cuando el Presidente “no logra lo que quiere por las reglas, intenta cambiarlas”, y recalcó que las firmas ciudadanas no convocan por sí solas una Asamblea Constituyente. “Sin Congreso no hay Constituyente. Eso no es democracia, es cinismo político”, afirmó.

Las reacciones evidencian que la propuesta de una Constituyente no solo profundiza la polarización política, sino que se perfila como uno de los ejes centrales del debate público y electoral en los próximos días.