Que no se pierda esa platica

Si el Valle y sus municipios ya recibieron los recursos de las regalías para financiar proyectos que mejoren la calidad de vida de sus habitantes, su deber es realizarlos y entregarlos en los tiempos establecidos.

Por ello el reclamo que ha hecho la Directora de Planeación Nacional porque en el departamento hay 39 programas sin realizarse pese a que ya se desembolsaron los $124.000 millones que cuestan, es un llamado de atención sobre la poca capacidad de gestión que tienen algunas administraciones de los municipios.

La preocupación es que esos proyectos se retrasen o no se concluyan, o peor aún, que los dineros terminen embolatados en hechos de corrupción.

En el Valle hay ejemplos de esas realidades, como el Acuaparque de Buenaventura del que apenas se ejecutó el 20% pese a que al contratista se le entregó el 98% de los recursos, hoy la obra está en el abandono y por ese hecho hay exalcaldes y funcionarios en la cárcel.

O está el malecón de Calima Darién, que se inauguró sin estar terminado y nadie responde por lo que falta ni por el mantenimiento de la parte que se hizo.

La plata de las regalías la necesitan en la provincia para brindar a las comunidades el bienestar y el desarrollo a los cuales tienen derecho.

Por ello hay que manejarla con cuidado y sobre todo hacer la gestión para que esos recursos no se dilapiden, se embolaten ni terminen perdiéndose en las arcas de los corruptos.