Por la libertad

Microsoft, la mayor empresa desarrolladora de software, acaba de ser multada con 561 millones de euros por la Unión Europea.Es la consecuencia de no haber respetado las prácticas antimonopólicas de la UE, al no permitir que millones de usuarios de uno de los sistemas Windows escogieran libremente su navegador de internet.Si algo caracteriza al mundo de la tecnología y las telecomunicaciones es el sentido de libertad que brinda, sobre todo en el acceso a las redes.Su impacto es tal que ha transformado a la sociedad moderna. Y ha generado la persecución de regímenes totalitarios como los de China, Irán o Siria, que han querido silenciar el internet para ocultar sus excesos y tener en la ignorancia o amordazados a sus pueblos.También ha llevado a la ambición desmedida por enriquecerse, como le pasó a Microsoft que se ganó la sanción por limitar a sus usuarios.Un ejemplo que debería servir para que los países asuman la defensa de la libertad de información y comunicación que hoy representa el internet.