No a los abusos de autoridad

Si algo distingue a la Policía Nacional, es que es un organismo que cumple con su labor y que ha sido respetuoso del trabajo que realizan los periodistas.Por eso hay que rechazar la conducta de los agentes que hace poco atacaron a golpes a dos periodistas junto a una estación de Transmilenio en Bogotá.Bastó con que un camarógrafo de City Tv. empezara a grabar la captura de un supuesto asaltante en la ciclovía nocturna para desatar la golpiza brutal.Lo que muestran las imágenes son dos periodistas en el suelo y seis uniformados que los agreden con bolillos, a puntapiés y otro agente que desenfunda su arma para golpear en la cabeza al camarógrafo.Por fortuna quienes presenciaban el hecho se solidarizaron con los periodistas, reaccionaron indignados por el tratamiento que estaban recibiendo y evitaron una situación más grave.Pero eso no justifica que luego esas mismas personas se fueran a los extremos y destrozaran la estación del Transmilenio. Como nada explica la actuación improcedente de los agentes.Por eso la Policía debe tomar correctivos y hacer lo que sea necesario para reafirmar en sus integrantes los principios de respeto que deben guiar el ejercicio de la autoridad y el cuidado de la seguridad ciudadana.Esas reacciones no son propias de la Policía, no son propias de una democracia ni son convenientes para una sociedad que necesita vivir en paz.