La emergencia de Villahermosa

El contagio por coronavirus en la cárcel de Villahermosa aumenta de manera alarmante.

Desde cuando se detectó el primer caso el 22 de mayo, hasta hoy, van una persona fallecida y 312 infectados entre reclusos, personal administrativo y guardias del Inpec.

Lo que ocurre lleva a preguntar qué falló para impedir la propagación del Covid-19 en ese establecimiento.

Conocida la pandemia y los riesgos que conlleva debieron tomarse las medidas preventivas para evitar que llegara a un penal donde hay 5369 internos cuando su capacidad es para 2046.

Si bien hay que establecer responsabilidades, la prioridad es detener el contagio, lo que comienza por acelerar la toma de muestras a los reclusos que están allí.

Con la expansión que presenta el virus en la cárcel caleña no es posible pensar en que se apele a la excarcelación de presos, como algunos lo han pedido, porque eso significaría poner en un peligro mayor a la sociedad.

No se puede olvidar tampoco que Villahermosa está en una zona residencial de Cali, lo que constituye un riesgo adicional.

Tomar decisiones es urgente para detener una tragedia que puede alcanzar dimensiones peores.

Y una vez se logre superar la emergencia, que se hagan las evaluaciones del caso, empezando por establecer porqué se incumplió la promesa de hace dos años por la Nación, la Gobernación y la Alcaldía de crear tres pabellones adicionales para trasladar 1500 presos y aliviar el hacinamiento en Villahermosa.