Inseguridad
En Buenaventura a los comerciantes los roban, extorsionan, amenazan, secuestran y asesinan porque se niegan a pagar vacunas. Esa inseguridad se ha extendido a quienes prestan el servicio de transporte de cabotaje.
En Buenaventura a los comerciantes los roban, extorsionan, amenazan, secuestran y asesinan porque se niegan a pagar vacunas.
Esa inseguridad se ha extendido a quienes prestan el servicio de transporte de cabotaje, es decir a quienes llevan en barco las mercancías y provisiones que necesita la población.
Como denuncia el gremio, a sus buques los atacan en el mar pero sobre todo en tierra, donde les exigen pagos para permitirles el desembarco, los roban y los intimidan.
Según explican, el problema se agrava porque los desembarcos se hacen en 39 lugares diferentes del puerto, lo que dificulta hacer controles y garantizar la seguridad.
Por ello piden que se les construya un único embarcadero, que permanezca vigilado y facilite su protección al momento del descargue y distribución de las mercancías.
A la violencia que ronda a Buenaventura hay que hacerle frente, incluida la que impide hacer empresa, generar ingresos y crear empleo, justo lo que tanto necesita una ciudad donde faltan las oportunidades y sobra la pobreza.
Ojalá se atienda la petición de ese gremio golpeado por los delincuentes y se incluya en los planes del municipio la construcción de un muelle exclusivo para los barcos de cabotaje.
Y que se les brinden las garantías para que realicen sus labores de manera segura y tranquila.