El humo de Trump

Como lo han hecho muchos gobiernos cuando los acosan los problemas, ahora es Donald Trump el que arma cortinas de humo para evadir los debates a los cuales está enfrentado.

Esa es su manera de responder a las investigaciones de los organismos de seguridad de Estados Unidos, que confirman los acercamientos de integrantes de su equipo con Rusia, en especial con su embajador que según los rumores sería el jefe de espías de Valdimir Putin.

Entre quienes se reunieron con Sergèi Kislyak está Michael Flynn, quien debió renunciar a su cargo de Consejero de Seguridad Nacional, así como el hoy Secretario de Estado Jeff Sessions, quien omitió esos encuentros ante el Congreso y no tuvo más camino que declararse impedido para actuar en el proceso que se sigue por la probable interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

El último descubrimiento involucra al yerno de Trump, Jared Kushner, quien además de ser su asesor en asuntos internacionales, se reunió con Kislyak en diciembre, ya elegido su suegro.

En medio de esos escándalos la estrategia del Presidente ha sido acusar a su antecesor Barack Obama, sin mostrar ninguna prueba, de ordenar la interceptación de sus comunicaciones durante la campaña a la Presidencia.

De inmediato el FBI salió a pedir al Departamento de Justicia que desmienta las acusaciones y haga claridad.

Otro ejemplo de cómo se agudiza la polarización en Estados Unidos, por cuenta de las posiciones populistas de su Mandatario recién posesionado.