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El derecho a la vida

Lo que ocurre con muchos niños en Colombia indica a las claras que nuestro país necesita con urgencia una especie de terapia para detener la violencia que los golpea.

29 de julio de 2019 Por: Editorial .

La indiferencia frente a la dignidad y la vida de los niños es quizá uno de los síntomas más importantes para diagnosticar a una sociedad.

Lo que ocurre con muchos niños en Colombia indica a las claras que nuestro país necesita con urgencia una especie de terapia para detener la violencia que los golpea.

Esos niños no pueden seguir siendo objetivo de quienes no sienten respeto por la vida humana.

El hecho más reciente ocurrió en San Martín (Meta) donde el cuerpo de una niña de 13 años de edad, discapacitada, fue hallado desmembrado.

Es el tercer caso en este mes, después de una niña indígena de 11 años violada y asesinada en Samaniego (Nariño) y otra de 10 años que padeció lo mismo en el Guaviare.

Niños asesinados luego de ser torturados y abusados, con una sevicia que supera cualquier capacidad de asombro.

En total, son 18 los niños asesinados en lo corrido del año. Una cifra que ha dado pie para que el Gobierno y algunas ONG consideren que la solución es la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños.

Aunque es necesario aplicar sanciones ejemplarizantes que disuadan a los agresores, el problema en realidad no es cómo se reprime, sino cómo se evita.

Y la mejor manera es educando y formando a la gente en valores. Y el valor más importante a proteger es el de la vida, sobre todo cuando se trata de niños o personas en condiciones de inferioridad.

Un asunto más de dignidad que de derecho penal.

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