Cuestión de confianza

En principio, Colombia no debería descartar la posibilidad de que sus funcionarios públicos participen en política, como lo pretende un proyecto de ley que cursa en el Congreso.Pero no puede olvidarse de las épocas en las cuales el uso de los cargos del Estado en asuntos partidistas causó la violencia.El problema es la desconfianza sobre los intereses que puedan tener los servidores del Estado para perpetuarse en el poder y los abusos que se generarían si se llega a autorizar esa participación.Es la razón por la cual se prohibió a los funcionarios participar en campañas electorales y apoyar candidatos. Si bien se trata de una práctica común e inevitable, esa no debe ser la razón para que se apruebe.Mientras en Colombia no se ofrezcan garantías para evitar que los cargos públicos sean usados para desviar la democracia, será imposible aceptar que los funcionarios del Estado participen en política partidista.