Consecuencias

Es cierto que el intenso verano de los últimos meses ha incidido para que los caudales de los cuatro ríos que surten de agua a las 22 comunas de Cali estén más bajos de lo normal. Pero también es consecuencia de las invasiones en el Parque Nacional Natural Los Farallones, de su deforestación y de los incendios provocados en los cerros tutelares. Sumado a las conexiones fraudulentas que despilfarran el poco agua que queda en los ríos Cali, Cauca, Pance y Meléndez, cuyo caudal disminuyó en un 66%. Es inevitable ocultar el daño que la gente le está haciendo al medio ambiente y que de continuar así la amenaza de racionamiento de agua potable crecerá todos los días.Éste es un aviso más de lo que ocurre en Cali con sus ríos y de a dónde podemos llegar si se sigue atentado contra el medio ambiente.