Con cable suelto

A la pasada administración de Metrocali no le bastó con autorizar las ventas de comida en dos estaciones del MÍO. Ahora resulta que la entidad pagó, por los predios del Míocable, el metro cuadrado más caro de la ciudad: entre 6 y 8 millones de pesos.A todas luces se trata de una cifra absurda, pues los terrenos no valen ni la cuarta parte de lo pagado.Lo peor es que aún faltan $27.000 millones para terminar la obra; de las cuatro estaciones sólo hay una terminada y las cabinas, ya compradas, siguen almacenadas en la Zona Franca y tenerlas allí cuesta alrededor de $50 millones al mes.Semejantes inconsistencias poco le importaron a la anterior Administración Municipal, que se apresuró a inaugurar la obra en diciembre con el acostumbrado despliegue mediático. Las entidades de control están en mora de revisar este caso y establecer las responsabilidades a que haya lugar.