Claridad ante todo

El enfrentamiento entre el Comandante de la Policía Nacional y el Inspector General de la Institución ha causado sorpresa, además de preocupaciones justificadas.

Y si bien se produjo ayer una rueda de prensa mediante la cual la cúpula de la Policía explicó los hechos por los cuales se produjo el desencuentro entre el general Óscar Atehortúa, Comandante general, y el Inspector, general William Salamanca, el país necesita que los organismos de control investiguen a fondo los hechos.

En ellos están presentes acusaciones como la de vínculos con el narcotráfico, abuso en el registro de horas de vuelo de algunos pilotos y corrupción en programas de vivienda, los cuales siembran dudas que deben ser despejadas.

Y si bien los integrantes de la cúpula afirman que las diferencias entre el Director General y el Inspector han sido superadas, también quedan inquietudes sobre lo que puede suceder en el futuro.

La Policía, una de las instituciones más queridas y respetadas por los colombianos, debe ser ejemplo del trabajo conjunto y no pasto de las divisiones que sin duda afectan el servicio que debe prestar a la ciudadanía.

Y tiene que demostrar a diario el propósito de cada uno de sus integrantes de cumplir la misión que se les ha encomendado y de combatir los intentos por contaminar su trabajo.

Por ello es tan necesaria la claridad en sus actuaciones.