¡A pagar!

Una ciudad a la que 767.528 contribuyentes le deben $2,4 billones en pago de impuestos difícilmente puede progresar.Le pasa a Cali, donde se ha descubierto hasta dónde llega la morosidad en la que han incurrido sus habitantes y que ha hecho imposible recaudar los ingresos que tanto falta le hacen.Ahora la Administración Municipal está dispuesta a enfrentar la situación, organizó un equipo de 60 abogados para que realice los cobros y recupere la plata que debió llegar en los últimos años a las arcas de la ciudad. Ojalá ahora sí los caleños morosos capten el mensaje, se pongan al día con los impuestos o lleguen a acuerdos de pago que le permitan al Municipio recuperar esos recursos.Cali es una ciudad con muchas necesidades, con proyectos de desarrollo estancados por falta de presupuesto, a la que no se le debe ‘hacer conejo’.