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Suspenso en México

"...nadie está seguro de cómo será el comportamiento de los jefes priístas en medio de la nueva coyuntura, en la que el Presidente no contará con mayorías parlamentarias. Esta incertidumbre se extiende a las relaciones internacionales, en especial con los Estados Unidos, con cuyos intereses los mexicanos no coinciden del todo".

3 de septiembre de 2012 Por:

"...nadie está seguro de cómo será el comportamiento de los jefes priístas en medio de la nueva coyuntura, en la que el Presidente no contará con mayorías parlamentarias. Esta incertidumbre se extiende a las relaciones internacionales, en especial con los Estados Unidos, con cuyos intereses los mexicanos no coinciden del todo".

A tres meses de tomar posesión como presidente de México, Enrique Peña Nieto ya siente el peso de un país donde la política está inmersa en los intentos por deslegitimar las instituciones antes que en construir la unión que se requiere para derrotar la violencia y el crimen organizado.Lo hará en medio de la incertidumbre, pues nadie está seguro de cómo será el comportamiento de los jefes priístas en medio de la nueva coyuntura, en la que el Presidente no contará con mayorías parlamentarias. Esta incertidumbre se extiende a las relaciones internacionales, en especial con los Estados Unidos, con cuyos intereses los mexicanos no coinciden del todo. Un ejemplo es el combate al narcotráfico, pues mientras las autoridades están más preocupadas por el aumento de la criminalidad interna, el vecino exige la disminución del flujo de narcóticos por la frontera.En medio de estas circunstancias, desconcierta la actitud Manuel López Obrador, candidato de la izquierda incapaz de aceptar los fallos de la democracia, tanto en las urnas como en la Justicia. Sus reiteradas protestas contra el resultado en el que fue derrotado, y la movilización de sus partidarios generan un ambiente de desinstitucionalización que en nada ayuda a estabilizar el país, ni a prepararlo para afrontar las enormes dificultades que padece.El PRI, partido de Peña, además se encuentra en una situación que nunca manejó: obtuvo apenas una tercera parte de congresistas, por lo que no cuenta con mayorías para sacar adelante sus iniciativas. Además, en el noreste perdió el gobierno del estado de Tabasco, al que había gobernado ininterrumpidamente desde1929. Lo mismo sucedió en Taumalipas, el estado más violento del país, en un claro voto de castigo de la ciudadanía.Si bien el PRI tiende a culpar por todos los males al gobierno de su predecesor, lo cierto es que la ofensiva contra las bandas de narcotraficantes era necesaria y además el manejo de la economía fue prudente y cauteloso. Aunque no hay cifras de crecimiento impactantes, lo cierto es que el país no ha sufrido los efectos de la crisis internacional. Para el académico Jesús Silva Herzog, “la administración de Calderón construyó una clase media más amplia en el país, lo cual me parece una lenta pero muy relevante transformación histórica de México”.Pero, adicionalmente el PRI necesitará de la colaboración del partido de Felipe Calderón para sacar adelante algunas de las propuestas de campaña. Con lo que los constantes ataques al PAN, culpándolo de todos los males, tampoco agrega elementos de tranquilidad y estabilidad a la convulsionada política mejicana.Y las relaciones con Estados Unidos, tan claves como son para México, tienen una agenda especialmente sensible: seguridad, emigración ilegal, narcotráfico, comercio exterior y energía. El PRI, de tradición nacionalista, parece inclinado a dar marcha atrás a la participación de capital privado en la petrolera estatal, Pemex, con lo que tranquilizará a la izquierda pero generará tensiones con EE.UU.Así, durante los próximos tres meses, el suspenso será el protagonista de México.

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