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Regresan las lluvias

De nuevo el llamado a los gobiernos locales, al departamental y a las entidades de prevención y atención del riesgo es a que tomen las medidas de precaución que son imperativas en estos momentos.

14 de marzo de 2023 Por: Vicky Perea García

Dos años de lluvias, unas pocas semanas de calor extremo y de nuevo los aguaceros que inundan calles, ocasionan estragos o causan tragedias. Así se mueve por estos días el clima en Cali y el Valle, en el inicio de una temporada invernal que lejos de ser suave como se esperaba al darse por finalizado el fenómeno de La Niña, se prevé intensa y de cuidado. Las alertas ya suenan, por lo que es el momento de tomar precauciones y evitar los riesgos usuales en esta época.

La inestabilidad atmosférica en el Pacífico colombiano provocada por la presencia de vientos en el océano, así como la formación de nubes sobre el territorio nacional, son según los servicios meteorológicos las causas de las tormentas y aguaceros en el departamento, que se prolongarán por los próximos tres meses. Si bien es apenas el comienzo del invierno, ya en la región se presentan aumento sen los niveles de los ríos e inundaciones, mientras las avalanchas y los deslizamientos de tierra son una posibilidad real.

La Niña, que se prolongó de manera inusual por 24 meses, dejó como consecuencia suelos erosionados que no tuvieron tiempo de recuperarse durante el corto verano, por lo que ahora significan un peligro que no se debe ignorar. En el Valle existen más afectaciones heredadas de ese fenómeno natural que siguen sin resolverse, como las decenas de vías rurales que sufrieron derrumbes o continúan con pasos inestables que pueden colapsar otra vez por las lluvias, aislando a poblaciones enteras.

Y en Cali están latentes los problemas de siempre que se recrudecen en esta época, como la inestabilidad de las zonas de laderas donde se siguen levantando asentamientos irregulares, o el riesgo en las riberas del río Cauca, que nunca parecen estar a salvo de sus crecidas. Son situaciones que no pueden atenderse como se ha hecho hasta ahora, sin brindar las soluciones que se requieren para evitar que se repitan tragedias previsibles o sin cumplir con las obras que ayudan a mitigar los impactos.

De nuevo el llamado a los gobiernos locales, al departamental y a las entidades de prevención y atención del riesgo es a que tomen las medidas de precaución que son imperativas en estos momentos. Si se sabe que los meses de marzo, abril y mayo serán de lluvias moderadas a fuertes, se debe analizar la posibilidad de declarar la urgencia manifiesta para disponer de recursos anticipados con los cuales agilizar las acciones que eviten o por lo menos reduzcan la posibilidad de unos desastres invernales.

Hay razones además para alertar a los caleños y vallecaucanos, para que estén preparados y tomen las previsiones necesarias para enfrentar esta primera temporada oficial de lluvias del año. Ante las informaciones que están dando a conocer las entidades meteorológicas de la región, nada puede ser más riesgoso que ignorar la amenaza o desatender las recomendaciones que realizan los expertos.

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