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El salvaje

Ahora que se acaba el 2016 quisiera decir que El salvaje, la...

28 de diciembre de 2016 Por: Santiago Gamboa

Ahora que se acaba el 2016 quisiera decir que El salvaje, la última novela del mexicano Guillermo Arriaga, es uno de los mejores libros que he leído, no sólo en este sino en los últimos años, y como sé que será una de las grandes novedades del 2017 en Colombia he querido adelantarme para abrir el apetito a los lectores. Todos sabemos del Arriaga guionista por la trilogía de películas que marcó el ascenso del cine mexicano en Hollywood: Amores perros, 21 gramos y Babel, dirigidas por Alejandro González Iñárruti. El camino posterior de Iñárritu es muy conocido por sus premios Óscar, pero el de Arriaga no ha sido menos talentoso. En 2008 hizo un filme llamado The burning plain, nada menos que con Charlize Theron de protagonista (en español se llamó Fuego), que tuvo muy buenas críticas. Pero Arriaga, creador de esos mundos asfixiantes y dramáticos, incursionó de manera paralela en la literatura, sobre todo con tres libros que ya hablaban de su talento: primero Un dulce olor a muerte, de 1991, y luego El búfalo de la noche, una novela de 1999 que fue llevada al cine. También los cuentos de Retorno 201, sobre el barrio y la calle en el sur de Ciudad de México en la que Arriaga pasó parte de su infancia y adolescencia, y donde conoció la fuerza de la calle, pues en una brutal pelea callejera perdió el sentido del olfato.El salvaje retoma este mundo: la crudeza del barrio, las calles de la unidad Retorno de las que ya había escrito con sus grupos neonazis y ultra católicos, la corrupción policial y la fiereza del combate por la vida en un medio en el que Juan Guillermo, el protagonista, debe aprender a sobrevivir siguiendo la estela abierta por su hermano mayor, Carlos, quien muy pronto morirá, como morirán todos los miembros de su familia, incluidos los padres, la abuela, los dos canarios y el perro. En la primera página el propio narrador, tras describir una apacible mañana en su casa, anuncia que muy pronto todos desaparecerán, menos él, y por eso el fin de su adolescencia estará consagrada a la durísima pasión de la venganza. La historia del joven se trenza con otra, lejos de México, en el norte nevado de Alaska, en las llanuras del Yukón, donde un indio inuit caza un lobo e intenta llevarlo de vuelta cruzando estepas nevadas y tormentas. Ese animal, el lobo, acaba siendo el eje que une las historias, pues el joven mexicano de la calle Retorno 201, al quedarse solo, decide también él adoptar un lobo que otra familia pensaba sacrificar, y el aprendizaje para domarlo será el aprendizaje de la vida, la sabiduría que proviene de convivir a diario con el miedo y la posibilidad del dolor hasta que ese lobo, transformado en el centro de sus anhelos, lo impulsa a un viaje que, en el fondo, será la búsqueda de la redención y del propio destino.El salvaje es una novela en la que Arriaga vuelca todo su mundo estético: la violencia urbana, la cacería, las fronteras humanas y las reales, la soledad y el amor, los celos y la amistad, la lealtad y la lucha por modificar el extraño destino de las personas, el amor por el animal salvaje y la dignidad que ellos transmiten a quien logra domarlos o cazarlos, en fin, una obra apasionante y vertiginosa, que nos interroga sobre la propia vida. Una lectura muy recomendada tan pronto llegue a Colombia o, para quien pueda, encargándola ya mismo de México. Y un feliz año a todos.