Columnistas

Rock en el Vaticano

Un pequeño paso para la Iglesia Católica, pero un gran salto para la humanidad: la religión a ritmo de rock.

GoogleSiga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

Óscar López Pulecio
Óscar López Pulecio. | Foto: El País

27 de sept de 2025, 01:07 a. m.

Actualizado el 27 de sept de 2025, 01:08 a. m.

3500 drones iluminan la noche romana como telón de fondo de la basílica de San Pedro, cuya construcción costó un cisma. Los drones configuraron la Piedad de Miguel Ángel, el rostro del Papa Francisco, imágenes de la Capilla Sixtina, un corazón. Pero lo más interesante de ese despliegue tecnológico sucedía abajo en la plaza donde miles de personas se reunían para escuchar el concierto ‘Grace for the World’, gracia divina para el mundo, que no era otra cosa que un concierto de rock.

Algo tendría que ver la idea con el hecho de que el nuevo papa León XIV es norteamericano y que fue en Estados Unidos de América, donde nació lo que hoy es el espectáculo más multitudinario, rentable, visible, casi religioso, de la vida moderna: el concierto de rock. Quizás solo el fútbol se le parece, aunque la música tiene una apelación más universal que el deporte, y los grandes conciertos que se realizan en estadios y plazas, tienen un montaje técnico de luces y sonido de última generación, una estética que involucra todo un cuerpo de baile y un culto a la personalidad del artista alrededor del cual se convocan, que los convierten en un producto irresistible.

Hay algunos que también tienen una dimensión política que es acercar el Gobierno, siempre distante por los formalismos del poder, a la gente común y corriente, mostrando una cara amable, cercana, una manera de decir: nos estamos oyendo con un mensaje común. El mecanismo se ha utilizado por años por parte de la corona inglesa, cuyo protocolo real y sus desfiles de carrozas doradas, no tienen parangón en disciplina y distancia. Una expresión de otra época, reflejo de un poderoso imperio que ya no existe. Para acortar esa distancia del pueblo, los jardines del palacio de Buckingham o la plaza enfrente que se abre a la amplia avenida del Mall, se convierten de cuando en cuando en escenarios de conciertos de rock con las grandes estrellas del momento cuya música, vestimentas, contorsiones y el aparato tecnológico que las acompaña poco tienen que ver con la severidad cortesana.

Alguien decía que el rey de Inglaterra es tan asequible como un político en campaña, si se lo compara con el protocolo papal. La plaza de San Pedro con un obelisco egipcio en su centro, extraño homenaje al paganismo, cercada por la columnata de Bernini, un abrazo al mundo católico, que enmarca la fachada imponente de la basílica, ha sido escenario de toda clase de ceremonias religiosas (la religión-espectáculo), notablemente los funerales de los papas: el ataúd de madera puesto sobre el piso, rodeado de los grandes del mundo. Pero nunca había sido escenario de un concierto de Rock. Imposible no pensar que el Papa estaba copiándose del Rey.

El concierto era la clausura del tercer Encuentro Mundial de la Fraternidad Humana organizado por la Fundación Fratelli Tutti. Fue un espectáculo curioso, inaugurado por un cardenal, con mensajes religiosos entre los números musicales que fueron de un rock suave, por decirlo así, para no escandalizar a los apóstoles que miraban desde lo alto de la columnata. Los artistas y los coros, incluyendo a nuestra Karol G, vestidos como para un entierro. Y Andrea Bocelli, cantando Amazing Grace, para que no quedara duda que aquello era una versión subliminada de una misa mayor. Un pequeño paso para la Iglesia Católica, pero un gran salto para la humanidad: la religión a ritmo de rock.

Abogado especializado en Ciencias Socioeconómicas. Ha sido embajador de Colombia ante la Asamblea General de la ONU, Cónsul General de Colombia en el Reino Unido, Gerente Regional de la Caja Agraria y Secretario General de Anif y de la Universidad del Valle.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Columnistas

Gonzalo Gallo

Columnista

Oasis

Óscar López Pulecio

Columnista

Magdalena