Rafael Núñez

Con ocasión del bicentenario de nacimiento de Rafael Núñez, varias instituciones en Cartagena han organizado una serie de conferencias para analizar diversos matices de su vida y obra.

Eduardo Posada Carbó, distinguido profesor en Saint Antony’s College, en la Universidad de Oxford, y muy admirado historiador colombiano, hizo una presentación original y sugerente.

Anotó varias veces la ausencia de una historiografía más abundante sobre un personaje tan significativo de la historia colombiana. Y puso en tela de juicio, también, varias afirmaciones sobre su comportamiento como dirigente político, o como Presidente de Colombia.

Fue particularmente interesante escuchar su crítica a los varios estudios que sostienen que durante su regreso a Cartagena para vivir en El Cabrero, sin mayor protección, y según un buen número de historiadores dedicado a las veladas musicales y a escribir poesía, bien desentendido de lo que pasaba en el gobierno y en la política colombiana. Con el rigor que lo caracteriza, Eduardo Posada fue describiendo cómo Rafael Núñez SÍ estuvo bien conectado con lo que ocurría. Utilizó como fuente de información una abundante correspondencia con don Marceliano Vélez, en Antioquia, que su colega historiador, el exvicepresidente Bell, puso a su disposición. Así pudo comprobar cómo en una correspondencia quincenal mostraba su conocimiento de lo que estaba corriendo. El propio Eduardo Posada, se pregunta cómo era posible en un país pobre e incomunicado, mantener no sólo una visión sobre lo que ocurría, sino cómo era que Núñez ejercía influencia política, tan duradera y tan significativa.

Para Eduardo Posada, la herramienta más poderosa de la época, que fue la que tuvo a su alcance Rafael Núñez, fue la pluma, sus escritos, sus cartas, muy de la usanza de la época. Y su propio periódico que, según otros testimonios, llegaba a todo el país.

Eduardo Posada puso en duda, y con buenos argumentos, la noción que repetimos de la existencia de un bipartidismo casi bicentenario entre nosotros. Dice, en una frase que tiene gracia y fuerza, que hablamos del bipartidismo en Colombia mucho antes de que existieran el liberalismo y el conservatismo. Y tan sólo le da una vigencia real para el periodo que corre entre 1920 y 1940. Y dice que un estudio sobre Chile, que le permitió identificar allá cuatro partidos, le abrió los ojos para encontrar algo similar entre nosotros.

Vale mucho la pena escuchar su conferencia que se encuentra disponible en Internet y que ofrece, por supuesto, otros aspectos que no son tan conocidos y que ayudan a entender en mejor forma la historia política de Colombia en el Siglo XIX.