“Nos están matando”

Antier pasé por la nueva EPS y encontré un tumulto de gente, quienes en su mayoría -según me dijeron- estaban allí desde la media noche del día anterior. Fruto de la curiosidad, me dio por averiguar que pasaba mezclándome entre ellas que clamaban a gritos ser atendidas.

Había de todo como en botica: mujeres embarazadas, ancianos, niños, ejecutivos de saco y corbata, jovencitas, cincuentonas y sesentones, estudiantes; en fin, un modelo representativo de nuestra población sin distingos de ninguna clase, pero unidos sí por la desatención por parte de los afiliados a esta entidad a quienes clínicas y hospitales les han cerrado sus puertas negándoles el servicio en un acto de desespero porque les adeudan billones, billones, repito, y no les dan solución alguna.

Ya se están presentando casos de muertes evitables por culpa de una tal reforma a la salud que no ha sido aprobada como lo exige la ley y sino, ‘tengan para que lleven’, en un criminal chantaje sin antecedentes en la historia de nuestro país.

Nuestro sistema de salud, con sus fallas y todo, era considerado de los mejores de América y, si bien necesitaba revisarse para optimizarlo más, no era para que llegara a esta parálisis criminal que están padeciendo los usuarios de la nueva EPS, que en el valle tiene 900 mil afiliados en 40 municipios y que ha hecho que no se preste atención a pacientes con enfermedades huérfanas, cáncer, VIH y demás servicios de salud.

Allí estaban impacientes y pacientes de las Clínicas de Occidente, Remedios, Imbanaco y San José de Buga, instituciones estranguladas y asfixiadas que no pudieron más.

La deuda solo en nuestro departamento y sin incluir el 100 % de los afectados, supera los 2 billones de pesos y el agua lejos.

Ahí fue que entendí por qué el estribillo de “nos están matando” (que utilizaron los de la primera línea cuando el mal llamado estallido social) y que cada vez lo pregonaban y lo gritaban con más fuerza todas esas personas que no demoran en pasar de las palabras a los hechos y máxime cuando -Dios no lo quiera- comiencen a morir seres humanos en las puertas de la nueva EPS.

Sé que la gobernadora Dilian Francisca Toro, ha tomado el ídem por los cuernos, al igual que la eficiente e incansable Secretaria de Salud, María Cristina Lesmes, y están buscando una solución a este problema anunciado porque si no el “nos están matando” se convertirá en una catastrófica realidad.

Pero como los recursos estatales andan embolatados, por ejemplo en aviones innecesarios, toures a la conchinchina y derroches burocráticos, la platica que antes alcanzaba ahora sanseacabó.

Posdata. Muy lamentable el fallecimiento de nuestra querida Mery Salazar de Sierra, creadora de la Fundación del Artista Colombiano, del Internacional Concurso de los Mejores Tríos y cultora de la música vernácula, quien deja una profunda huella en nuestro folclor, al igual que la muerte repentina de Diego Cedeño con su contrabajo bailador.

Posdata 2. Mañana y el domingo en el Club Shalom estarán exhibidos por primera vez en Cali más de 250 automóviles clásicos, antiguos y de interés especial en Expo Clásicos 2025, evento organizado por Pacho Rojas Pons de Autocars. Allá nos vemos.

Posdata 3. Yo hablo bien de Cali. ¡Hazlo tú también!