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Invierno en Washington

En Cali suenan la pólvora y la salsa, y las familias se reúnen en novenas bailables y sin baile y el tráfico se vuelve insoportable.

20 de diciembre de 2019 Por: Muni Jensen

En Cali suenan la pólvora y la salsa, y las familias se reúnen en novenas bailables y sin baile y el tráfico se vuelve insoportable. Mientras tanto en Washington en medio de un frío apabullante, los días son cortos y los diarios titulan en letras grandes ‘Trump Impeached’, ‘Trump a juicio político’. En medio de los villancicos en inglés y las luces navideñas, avanza entre ataques partidistas el juicio político contra el presidente más controvertido y colorido de la historia. Esta misma semana, en la que la Casa Blanca iluminó su gigantesco árbol de Navidad y Trump y Melania abrieron sus puertas a múltiples festejos públicos, en el Capitolio los demócratas votaron para tumbarlo. Trump, herido en su ego, responde a diario por Twitter con frases desencajadas e insultos directos a sus adversarios. El ambiente es hostil. El 2020 empezará muy movido en la capital, con impeachment en el Senado y campaña presidencial al rojo vivo.

Los sucesos recientes en la política americana son en gran parte producto de un presidente que ha tomado las riendas del país como el magnate que es: de manera personalista, caprichosa y sin respeto por los procesos establecidos. A su manera y sin ética ni disciplina ha manejado las relaciones internacionales como negocios, con amenazas comerciales, burlas a los mandatarios mundiales, reclamos a sus aliados y abrazos a los adversarios. Su estilo gusta entre los trabajadores, las mayorías evangélicas, y los blancos mayores, y la ausencia de un contendor demócrata lo deja solo en el centro del ring, agitando a su estilo a sus fieles seguidores.

Es muy probable que Trump sobreviva este huracán, aunque lo deje marcado con las cicatrices de la historia. Sus transacciones políticas con el gobierno de Ucrania, consideradas por los demócratas, por la mayoría de los americanos, y la propia Constitución americana como delitos, muy seguramente serán exonerados por el Senado. Este foro, dominado por un grupo monolítico de Republicanos que cuidan su mayoría por encima de la verdad, intentarán dilatar el proceso y lograrán un voto decisivo en contra del impeachment que mantendrá a Trump en el poder.

Si bien hay un consenso general sobre lo que será el resultado final del proceso -un presidente exonerado- nadie tiene claro cómo se llevarán a cabo los siguientes pasos. En estos días navideños los políticos de ambos partidos se reúnen a puerta cerrada, plantean alternativas, reglas y procesos para fijar las fechas y los detalles del juicio. Un tira y afloje con el que miden fuerzas los honorables Senadores. Sobre la mesa está la presencia o no de testigos, la celeridad con la que avanzarán, y los parámetros del debate. Todos disfrazan con leyes la verdad política: a medida en que se acerca la elección presidencial de noviembre, todo tendrá color de campaña.

Washington no solo enfrenta un proceso histórico de impeachment. La capital de Estados Unidos, y el país entero, está viendo en miniatura una fotografía de su país. Este juicio obliga a mirarse al espejo a un país construido por inmigrantes y que ahora los rechaza; con riquezas incomparables y millones sin servicios de salud. Donde hay miles de adictos a los opioides y víctimas de tiroteos en los colegios, y veteranos de las guerras viven en la calle. Un país donde la desigualdad está a los niveles más altos de los últimos 50 años y los salarios de los ejecutivos son los más altos del mundo. Que en los últimos años se ha convertido en burla mundial gracias a una política exterior errática e incoherente, y a las guerras internas de partidos que ya no representan a sus votantes.

En este espejo el reflejo no es bonito. Pero es la oportunidad para un país potente, con jóvenes emprendedores y educados, líderes preparados y con buenas intenciones, empresas y ONG comprometidas, y todo el dinero del mundo, se examine y busque reparar las fracturas que hoy son tan evidentes, pero que pueden convertirse en la base para que este país grande recupere su grandeza.

Sigue en Twitter @Muni_Jensen