El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

El mundo al revés

Definitivamente lo que hacemos, nosotros los humanos, ‘la especie evolucionada’ es realmente al revés.

18 de enero de 2021 Por: Miky Calero

Definitivamente lo que hacemos, nosotros los humanos, ‘la especie evolucionada’ es realmente al revés. Lo digo porque en diciembre me mandaron de regalo a El País, (esta mi Casa Editorial), una ancheta de parte de la Gobernación del Valle por ser columnista y claramente para ‘afianzar relaciones’ entre los medios y los políticos.

Me llamó mi editora Vicky a decirme que me había llegado dicho ‘regalo’ (pagado con la plata de nuestros impuestos) que pasara a recogerlo. Me quedé pensando por qué a mí que no lo necesito y no a la señora que ayuda con el aseo, o al operario de la rotativa o quizás a uno de los vigilantes o de los choferes, que lo necesitan más, ¿por qué a mí?

Obviamente esto dio pie para esta columna y las siguientes reflexiones.
Esto lo vemos diariamente donde la injusticia es el ‘pan de cada día’. A los que tienen más se les regala más, caso como el de Agro Ingreso Seguro, AIS, donde se le reparten los subsidios a los que no lo necesitan y aquellos pequeños cultivadores que la sudan de verdad solo créditos costosos en el sistema financiero.

Las becas y los incentivos culturales no llegan a la población más necesitada, siempre habrá un político que ‘mueve la ficha’. Muchas veces esos incentivos quedan en las mismas manos de años anteriores. Los contratos estatales suelen otorgarlos a las personas menos idóneas y más por su amistad con el gobierno de turno.

Y qué decir, cómo los astronómicos salarios de los congresistas suben y suben, mientras que el salario mínimo cada años es peleado por los empresarios para subir lo mínimo posible.

Está pasando con las ayudas a las islas del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, estas donaciones, cuando llegan, el gobierno se las atribuye cuando muchas de esas ayudas vienen de otros gobiernos o de particulares, pero recuerden que los gobiernos siempre, repito siempre, se mueven por cálculos electorales más que por el bien común, el poder corrompe definitivamente.

Las guerras suelen darse por intereses mezquinos, sobre todo cuando de petróleo se trata. Las grandes deforestaciones también se hacen para aumentar las fronteras agrícolas, que siempre son los grandes de la agroindustria como la ganadería o la palma de aceite, no se tiene en cuenta el daño ambiental ni la flora y la fauna.

Ahora con lo de las vacunas, no se puede divulgar qué está pasando porque los gobiernos firman unas cláusulas de confidencialidad que solo es para ocultar los grandes negocios que hay detrás de estas farmacéuticas.

Pero como definitivamente este mundo está al revés, solo nos queda hacer conciencia de eso, para que como individuos seamos más justos y nos comportemos como una especie evolucionada, ¡de verdad!