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La Netiqueta: modales por Internet

Escribir en redes es una oportunidad, pero también una responsabilidad. Es una forma de informar, compartir y defender.

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Eduardo José Victoria Ruiz.
Eduardo José Victoria Ruiz. | Foto: El País.

12 de oct de 2025, 01:17 a. m.

Actualizado el 12 de oct de 2025, 01:17 a. m.

Con el nombre de Netiqueta se conoce lo que yo resumiría como el “manual para ser eficazmente decente” a través de Internet. Apropiado tema que esperamos sirva ante tantas equivocaciones que vemos diariamente en mensajes y redes:

Conversaciones delicadas: Recuerde que todo queda grabado para siempre. En procesos judiciales, frente a nombramientos o simplemente en temas familiares o de negocios, salen a relucir chats en los que cuestionaron a alguien o hubo una refutación indebida. Me sorprende, por ejemplo, cada que se vienen los pésames por el fallecimiento de alguien, siempre hay un despistado que pregunta en redes “¿Quién fue que se murió?” o peor aún “¿Si habrá fallecido de muerte natural?”.

Respeto: cambia el medio de comunicación, pero no el fondo de lo que se comunica. Sea tan respetuoso con sus lectores, como si los tuviera al frente. Salude, despídase cortésmente y siempre escriba su firma y cargo. No use mayúsculas todo el tiempo pues suena agresivo o prepotente

Los símbolos: “Te quiero mucho” no queda reemplazado por “TQM” y menos aún por el emoticón del abracito o el simbolito del corazón. Internet nació para ser más ágil y global, no para reemplazar los idiomas ni sustituir las expresiones humanas. Ningún símbolo reemplaza las palabras “siempre cuenta conmigo”, “Dios te bendiga cada día”, “Felicitaciones por tu trabajo” o “Te amo”.

Respete la privacidad: No tome fotos prestadas sin consultar ni manipule redes ajenas. Hoy cada persona tiene en redes una extensión de sí misma y merece respeto. Cuando alguien le pase un celular para que mire una foto, enfóquese en mirar esa y no las demás del teléfono. Si le están mostrando la foto de una amiga en un matrimonio elegante, no tiene por qué salir la pregunta: “¿Y esta gordita con ese vestido raro eres tú?”.

Hablando por celular: Es pésima educación hablar por celular en la mesa del comedor o en el carro cuando llevas pasajeros. No hay derecho a que todo el mundo tenga que silenciarse para que una solo persona converse con un tercero. Me ha tocado que el maleducado comienza a hablar en el preciso momento en el que sirven la cena, así que no solo hay que aguantarse el hablador, sino que hay que soportar que la comida se enfríe. Pida permiso para aislarse de la mesa mientras conversa y autorice a los demás para que vayan cenando.

Asunto: Siempre en sus mensajes ponga el ‘asunto’ o tema. Nadie se imagina cuánto se pierde por no describirlo adecuadamente. Los jóvenes, por ejemplo, frecuentemente en asunto ponen ‘Hoja de vida’. ¿Se imaginarán ellos que el destinatario recibe diariamente 5 o 6 hojas de vida y la suya, por no llevar nombre propio irá al montón de NN?

Cuando se comunique por Internet, piense lo peor: Siempre piense que hay posibilidades que ese texto sea viralizado. Las fotos íntimas, por ejemplo, han sido usadas para chantajear a muchas personas. Por eso disfrute en vivo los momentos, las conversaciones, las miradas y el brindis. Deje que vayan a la nube solo aquellos momentos o sentimientos que hagan parte de sus recuerdos irrebatibles.

Lo imborrable: Cuando vaya a criticar un restaurante, un comerciante, un médico, recuerde que usted está hiriendo una profesión y un gran esfuerzo profesional o empresarial. Nadie podrá borrar su crítica y esta permanecerá por años lacerando a su prestador de servicios. Haga el reclamo de frente o ante las instancias respectivas pero el mal uso de las redes es letal. Piense fríamente antes de escribirlas.

Escribir en redes es una oportunidad, pero también una responsabilidad. Es una forma de informar, compartir y defender. Cuando la convertimos en arma para atacar ideas, razas, credos, preferencias sexuales, estamos entrando a unas batallas de consecuencias inimaginables. Por ello, la prudencia y el respeto son claves en su uso.

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