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Información para la competitividad

Es un hecho que la información mueve hoy al mundo y que las empresas asociadas a ella presentan un alto crecimiento.

22 de febrero de 2019 Por: Julián Domínguez Rivera

Es un hecho que la información mueve hoy al mundo y que las empresas asociadas a ella presentan un alto crecimiento. El gran pulso en el siglo actual es, sin duda, la forma como los Estados y las empresas puedan dar uso a los datos, que han sido catalogados como el ‘nuevo oro’.

A tono con esta realidad, la Comisión de la Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional - Uncitral, en la guía legislativa sobre los principios fundamentales de un registro de empresas, afirma que “la inscripción registral otorga a las empresas mayor visibilidad, no solo en el mercado, sino también para los Estados, que de ese modo pueden identificar más fácilmente a las Mipyme que necesitan apoyo y diseñar los programas adecuados con ese fin”.

Agrega que “es indispensable que esa información sea de alta calidad, esté actualizada y sea fiable”. Es decir, recomienda su renovación periódica y con datos fidedignos.

Es importante anotar que Colombia está a la vanguardia en estas recomendaciones del organismo de las Naciones Unidas, dado que cuenta con un Registro Mercantil que contiene la información de las 1.582.000 empresas formales que existen en Colombia.

Su renovación anual permite al país contar con información actualizada de sus empresas para el diseño de política pública, la lucha contra la corrupción y, lo más importante, como respaldo a los mismos empresarios para la promoción de sus negocios, la toma de decisiones de inversión y el acceso al financiamiento.

En otros países se exige la renovación de la inscripción de los empresarios, pero se hace de manera desarticulada y puntual, y sin la finalidad de promover la consolidación de la información empresarial, lo cual resulta más oneroso para el empresario y deficiente para contar con información estructurada de las actividades económicas.

El Registro Mercantil es operado desde 1931 por las Cámaras de Comercio en uno de los mejores ejemplos de descentralización por colaboración, en la que el Estado otorgó su administración a estas instituciones que nacieron hace 140 años y hoy son 57 con un cubrimiento de toda la geografía nacional, desde La Guajira hasta el Amazonas y desde San Andrés hasta Nariño, desempeñando un papel fundamental como agencias de desarrollo regional y empresarial.

Un estudio elaborado por el Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico -Cede- de la Universidad de los Andes, sobre el papel de las Cámaras de Comercio en el país, concluye que son motores de modernidad y modelo institucional en Colombia.

Su impacto donde hacen presencia implica una dinámica más rápida de expansión industrial y social, comparada con otras ciudades de similar tamaño. También es concluyente sobre su efecto detonante en la infraestructura, la educación, el turismo de negocios con los centros de convenciones, el impulso al desarrollo productivo y la formalización.

Pero, sobre todo, con la información empresarial a partir de los registros que administran, cuya razón de ser no es sólo contar con una memoria histórica del sector empresarial colombiano, dar fe de este y brindar confianza a la actividad empresarial, sino ser fuente de información actualizada para la toma de decisiones de calidad como insumo fundamental de estrategias públicas y privadas.

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