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El mejor administrador

Es el momento de salir a las urnas y escoger, ante todo, no un politiquero, sino un buen administrador, que lidere y gestione con certeza y eficacia lo que nos corresponde: nuestros bienes públicos patrimonio de todos...

27 de mayo de 2022 Por: Julián Domínguez Rivera

Este domingo los colombianos tenemos una cita importante con la democracia. Estaremos definiendo el rumbo que queremos darle a Colombia en materia social, económica, política, en temas de seguridad, entre otros aspectos. Estaremos decidiendo cuál es el país que queremos dejarle a nuestros hijos y a las generaciones venideras.

Esta es sin duda una elección trascendental, particularmente por las grandes diferencias en las propuestas frente al modelo económico del país. Un aspecto que nos compete a todos, pues estamos hablando nada más y nada menos que del futuro económico, de la sostenibilidad de nuestra nación.

Si bien los esfuerzos que se han realizado han permitido un crecimiento sostenido, e incluso en los últimos años superar graves crisis en materia económica, también es cierto que aún tenemos mucho por hacer. La superación de la pobreza es un asunto que nos compete a todos, es y debe ser nuestro mayor objetivo.

En los últimos años, el país ha venido mejorando cada vez más su competitividad y fortaleciendo su economía, aspectos claves por supuesto para impactar de manera positiva el cierre de las brechas que tenemos en materia de pobreza.

Soy un convencido de que la única manera de superar estas brechas es manteniendo un ritmo de crecimiento económico estable, pero sobre todo duradero. Y este propósito solo se logra, si seguimos fortaleciendo el emprendimiento y las empresas, generadoras número uno de empleo formal, que se traduce en oportunidades para que los colombianos mejoren su calidad de vida y la de sus familias.

Nuestra invitación es para que este voto sea realmente un voto informado y consciente. Lo necesitamos hoy más que nunca. Un voto alejado de las maquinarias políticas, de las prebendas, de las falsas promesas, y de aquellas que incluso con buena intención, sean imposibles de cumplir, o nos puedan llevar al fracaso.

Es el momento de salir a las urnas y escoger, ante todo, no un politiquero, sino un buen administrador, que lidere y gestione con certeza y eficacia lo que nos corresponde: nuestros bienes públicos patrimonio de todos, el futuro de la actual y las próximas generaciones. Un líder que mantenga nuestra democracia, que respete las libertades económicas, y sobre todo el espíritu empresarial de todas nuestras empresas, desde las micro, pequeñas, medianas, hasta las más grandes. Todas son generadoras de oportunidades para más de ocho millones de colombianos, y gracias a su existencia, el país cuenta con ingresos por concepto de impuestos que contribuyen al sostenimiento del Estado, y de todos los programas de subsidios que benefician a la población más vulnerable y menos favorecida.

Por esto los invitamos a votar en esta jornada por ese líder que plantee y garantice más posibilidades de generación de emprendimientos, de empresa, de empleo para todos. Por un voto que nos brinde la seguridad y tranquilidad de contar con progreso, desarrollo y, sobre todo, por el respeto y garantía de las libertades fundamentales, como lo reza nuestra Constitución. Es el momento de hacer sentir la vitalidad de nuestra democracia, y participar a conciencia con un voto verdaderamente informado.

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