La Colina Calima

Como estamos en modo turismo, y esa fábrica sin chimeneas es uno de los pilares fundamentales del futuro económico nacional, hay que reconocer los buenos oficios que cumple Germán Umaña al frente del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, uno de los mejores aciertos que tuvo el presidente Petro cuando lo llamó a ser parte del gabinete.

Desde luego, la firma del Acuerdo de Paz con las Farc hizo posible que preciosas zonas, antes ocupadas por esa insurgencia, ahora atraigan la atención de miles y miles de visitantes nacionales y extranjeros. Los departamentos de Meta, Vichada y Guainía eran territorios vedados para el turismo por el temor que infundía el caer en manos de ese grupo guerrillero. Hoy la gente se vuelca sobre ‘el río de los mil colores’, sobre el estrecho del Magdalena, sobre Chibiriquete, en fin, sobre toda la vasta geografía colombiana, con su “verde de todos los colores”, como dijo el poeta.

El Eje Cafetero es un destino imperdible; sus viejas fincas con sus casas anaranjadas han sido convertidas en alojamientos, y llegar a Filandia, o a Salento, o a Génova, cuna de mi admirado Henry Acosta, ‘el facilitador de la paz’, es una maravilla.

Las grandes ciudades se han vuelto muy atractivas. Cali, Medellín, Barranquilla o Bogotá, son insinuantes centros urbanos, que atraen a los turistas. Nuestra amada Cali con su salsa, ya conocida internacionalmente, es foco de atracción para visitantes de todas las latitudes que quieren aprender los pasos de esa música que es patrimonio nacional.

William Gil, mi compañero de tantas luchas políticas, unas victoriosas otras perdidas, ha tenido la buena idea de montar un lindo hotel en el casco urbano de Calima El Darién, al que puso por nombre ‘La Colina Calima’. Situado a dos cuadras del parque principal, sobre la vía de salida que conduce a Buga o a Cali, los huéspedes tendrán fácil acceso a lugares turísticos y recreativos de la región.

Está a cinco minutos de la principal entrada al Lago Calima, y a quince minutos de la hidroeléctrica. Se puede visitar el Museo Arqueológico de la Cultura Calima; practicar deportes acuáticos; apreciar bellas cascadas; o disfrutar paseos a caballo o en cuatrimotos.

La Colina Calima ofrece un bello entorno natural. Cómodas cabañas que permiten alojar hasta seis personas cada una. Una habitación con cama doble y otra con camarotes para dos a cuatro huéspedes, baño, sala, y cocina equipada con electrodomésticos, y menaje. Cada cabaña tiene un costo diario de $300.000 si la ocupan seis personas; si son menos, el costo es de $70.000 por cabeza.

La población tiene variada oferta gastronómica, para gusto de todos los paladares.

Felicitaciones a William Gil por esta iniciativa que seguramente será exitosa porque ese tipo de alojamiento es el preferido por la gran masa turística que tiene a Colombia como país para visitar.

Buga con su Basílica de El Señor de los Milagros, se ha convertido en el sitio de peregrinación más importante de Colombia. Tuluá, con su Jardín Botánico y su gastronomía criolla mueve cantidad de turistas; Cartago, con sus bordados es otro punto de atracción; y Palmira, con su Museo de la Caña rinde homenaje a nuestro principal producto agroindustrial.
Ahora, la región de Calima El Darién es otra de las metas más buscadas por su clima templado y por sus hermosos paisajes.