Diálogo en el parque

- Vení, hombre Jorge, ¿vos cómo ves este gobierno?, pues a mí me parece que el Presidente anda dando palos de ciego y no se le ve el norte.

- Sí, a Duque lo puso Uribe por cuenta del susto que les metió a los despistados de que si no triunfaba su candidato caeríamos en el ‘castrochavismo’, y que Colombia sería Venezuela ruta dos.

- De acuerdo, por eso hubo cerca de diez millones de votos de la gente que votó ‘berraca’, como dijo el gerente de la campaña del ‘No’. Pero da la impresión que ese montón de sufragios no sirvió para darle sustento político al presidente.

- Es que los electores no votaron a Duque sino a Álvaro Uribe Vélez.

- ¿Cómo así?

- Clarísimo. Es que el tal Centro Democrático es una entelequia, una conjunción de personas a las que Uribe contagió su odio cerval por quienes pensamos diferente. Ese mismo guarismo lo habría conseguido cualquiera de los otros que pretendieron el aval del expresidente: Holmes, Guerra, Nieto o Paloma.

- Pero bueno, ¿ya Duque hecho con el poder no puede zafarse del cepo que le puso Uribe y que lo tiene bailando en la cuerda floja?

- No puede, por una razón elemental: porque sabe que no le debe el cargo a sus propios méritos sino a una concesión graciosa que le hizo el jefe. A un hombre joven, sin ninguna experiencia ni política ni administrativa, le cayó un piano a la espalda, y solo vino a saber la medida del peso cuando llegó a la Casa de Nariño.

- Sí, yo también veo con preocupación que ese muchacho es incapaz de tomar una decisión con autonomía. Fíjate que el cavernario embajador en la OEA, Alejandro Ordóñez, suelta la atrocidad de que todos los migrantes venezolanos son emisarios de Maduro para meter el socialismo del Siglo XXI en Colombia y el Presidente tímidamente se limita a contradecirlo, cuando ha debido destituirlo, y por esa misma vía a Carlos Holmes que es el inmediato superior del santandereano.

- No es capaz, porque Uribe no permite que le quemen a ese sujeto pues tiene unos voticos que puede necesitar en las elecciones de octubre.

- Todos los días el Presidente hace cosas increíbles. Recuerda la metida de pata con el proyecto que pretendía extender el IVA a toda la canasta familiar, absurdo que el propio Uribe rechazó en el Senado.

- ¿Y qué tal lo de las objeciones a la ley estatutaria de la JEP? Esa sí fue la tapa del congolo, pues la Corte Constitucional, con aritmética de escuela primaria, envió intacto el proyecto al Presidente que tiene la obligación de sancionarlo, quedando como un tiesto ante sus compatriotas y ante la comunidad internacional.

- ¿Pero no piensas que en los tres años que le faltan enderece el caminado y pueda convertirse en buen mandatario?

- No, porque seguirá siendo el ‘mandatario’ de Uribe y con esa jáquima nadie puede gobernar.

- ¿Y si da el grito de independencia y manda a Uribe a la punta de un cuerno?

- Para eso se necesita algo más que deseo. Se necesita carácter recio, y este ‘buen muchacho’ no lo tiene.

- ¿Y para las elecciones de octubre, cómo ves a Uribe?

- Está en líos, porque los candidatos que hasta ahora aparecen bajo su ala protectora, son de una mediocridad alarmante, empezando por la candidata a la alcaldía de Bogotá, la hija de Angelino, que desbancó a Samuel Hoyos, de lejos mejor candidato.

- Entonces, ¿están enredados?

- Sí, querido amigo, están enredados.

- ¿Cuándo vuelves, para seguir este palique?

- Pronto, pues me encanta venir a mi pueblo.
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