El pais
SUSCRÍBETE

“Dan ganas de llorar”

No creo que History Channel haya resuelto motu proprio hacer una encuesta...

4 de julio de 2013 Por: Jorge Restrepo Potes

No creo que History Channel haya resuelto motu proprio hacer una encuesta para averiguar cuál es ‘El gran colombiano’ de toda la historia de nuestro país. Allí tuvo que haber intereses políticos ocultos y resulta inexplicable que un periódico serio como El Espectador aparezca como uno de los promotores de la iniciativa, que tiene bailando en una pata a los fanáticos seguidores del expresidente Álvaro Uribe, que resultó ganador.Para bajarlos de la nube, hay que decirles que la manipulación del sondeo es obvia porque se podía ‘votar’ cuantas veces se quisiera. Bastaba hacer ‘click’ en la casilla donde aparecía el apellido Uribe, una vez o mil veces, por lo que un mismo individuo, fletado o voluntariamente, podía ‘cliquear’ a su antojo. De seguro, los acuciosos miembros del Centro Democrático reclutaron una tropa para que interviniera y enviara el apellido del héroe, sin límite.Es tan absurdo el resultado, que aparece en segundo lugar Jaime Garzón, y luego el médico Patarroyo, cuya vacuna contra la malaria todavía está en veremos. Entonces, si una nación como Colombia sólo tiene para mostrar esos tres personajes como los grandes de su historia, debemos concluir que ella no es más que una historieta, como las de los cuentos infantiles.El asunto es claro. Uribe ha ocupado durante veinte años, ocho en la presidencia, el resto en oficios varios, y ahora como líder de la oposición a Santos, las primeras páginas de los diarios y todos los días sale en televisión y en radio, por lo que en el imaginario colectivo permanece vigente. Un chico de universidad o un lustrabotas de parque, no tiene idea de quién fue Tomás Cipriano de Mosquera, ni Alberto Lleras, ni Rafael Núñez, para citar tres próceres al azar. Si al muchacho o al embolador les ponen el computador para que manifiesten quién es el colombiano más grande que conocen, piensan de inmediato en Uribe, pues es la imagen que les han grabado en la mente durante cuatro lustros, y entonces de allí surge ese 30% que gritan sus parciales.Pero lo que para mí resulta insólito es que tengo amigos cultos, de brillante tránsito universitario, conocedores a fondo de nuestra historia, que creen que sí, que el caballero antioqueño es el máximo exponente de la grandeza criolla. Les he rogado me digan qué cosa importante ha hecho Uribe fuera de combatir a las Farc –que es lo mismo que está haciendo Santos– y ahí frenan en seco pues no encuentran en el ídolo algo que lo catapulte a la grandeza. Es simplemente un paisa frentero, agresivo, que sabe dar la pelea y que no ceja en el empeño de retar a quienes se oponen a sus designios.El formulario que circuló en la red para ser diligenciado por los aspirantes uribistas al Congreso, exige que ninguno de ellos puede tener cuentas pendientes con la justicia, lo que es de suyo difícil pues conspicuos adláteres están siendo procesados o próximos a ingresar a la cárcel. Trae, además, un espacio para que el candidato a Senado y Cámara comprometa su lealtad a la doctrina uribista –que nadie sabe en qué consiste– al mejor estilo fascista, tal como hacían jurar Hitler y Mussolini a sus huestes.De veras, como decía Luis Carlos López, estas cosas “dan ganas de llorar”. Y a propósito, ¿esos que hicieron ‘click’ han oído hablar del poeta cartagenero? Si García Márquez casi no califica, qué van a saber quién fue el que inmortalizó a sus zapatos viejos.

AHORA EN Jorge Restrepo Potes