Hay avances

Uno de los temas que más perturba a los caleños es la seguridad en la ciudad, que venía presentando cifras preocupantes en esta materia. Este es un tema fundamental para la ciudadanía, pues afecta el día a día de los negocios, la confianza de la inversión y sobre todo, la tranquilidad de los que habitamos este territorio.

Recientemente la Alcaldía de Cali presentó un balance de la gestión realizada en el primer trimestre, en cabeza de Alejandro Eder y de su secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García, con resultados bastante alentadores.

Según el informe presentado, Cali tuvo una disminución del 21% en homicidios comparado con el mismo periodo del 2023. En lo transcurrido de este año se registraron 199 sucesos frente a los 252 que ocurrieron el año pasado, es decir 53 muertes violentas menos. Con ese resultado, nuestra ciudad aportó el 45% de la disminución que presentó el país para los primeros tres meses del año, en este flagelo.

Esta es una buena noticia pues estamos hablando de vidas humanas que se salvan y más cuando el año pasado nuestra ciudad había cerrado con 1.013 muertes violentas. Ojalá logremos mantener esa tendencia de reducción.

Si analizamos otras cifras relacionadas con la seguridad para este primer trimestre, es importante destacar que nuestra ciudad presenta un balance positivo, pues varios delitos presentaron una disminución. Por ejemplo, en hurto de personas se presentó una reducción del 20% con 1.289 hurtos menos, pasando de 6.339 robos de enero a marzo del 2023 a 5.050 en el mismo periodo para el 2024. Misma tendencia presenta el robo de celulares que hasta marzo se había disminuido en un 38%, con 1.363 casos menos; el hurto a motocicletas también se redujo un 27%, pasando de 771 casos en el 2023 a 564 en el 2024 y el hurto a comercios tuvo una reducción del 45%, con 301 sucesos menos.

Seguramente estos resultados responden a una estrategia articulada entre la Alcaldía y diversos actores como la Policía, la Fiscalía, el Ejército y los organismos de justicia. Ahora bien, hechos como el atentado del pasado jueves al Batallón Pichincha, indican que es fundamental fortalecer aún más esta articulación, especialmente con las instituciones de carácter nacional, para hacerle frente a las incidencias que pueda tener el conflicto armado en nuestra ciudad.

Toda estrategia de seguridad debe ir acompañada de una social. Como ciudad debemos seguir consolidando las oportunidades que en materia de educación podamos ofrecer a nuestros jóvenes, para que estos puedan adquirir las herramientas que les permitan un futuro más promisorio y por fuera del delito. La educación siempre será la mejor herramienta de movilidad social.

De la mano de la educación debemos continuar fortaleciendo nuestro tejido empresarial, que permita aumentar las posibilidades de empleo y de trabajo digno en Cali. Educación y trabajo es una ecuación que permite fortalecer el tejido social y por ende, un factor protector frente a la violencia.

A lo anterior se debe vincular toda una plataforma de engranaje con el deporte, la cultura y el arte. Estas tres actividades les permiten a los jóvenes hacer un uso adecuado del tiempo libre, además de adquirir disciplina y expandir la mente a otras áreas.

Si bien queda mucho camino por recorrer en materia de seguridad en nuestra ciudad, los logros y avances mostrados hasta el momento por el alcalde Eder y su equipo son un buen punto de partida. Es fundamental que la Alcaldía pueda continuar presentando buenos indicadores en esta materia, entendiendo la seguridad como elemento transversal de convivencia y factor relevante para el desarrollo adecuado de toda sociedad, habilitante de la confianza inversionista, pero sobre todo de la percepción de bienestar de los ciudadanos.

@juanes_angel