¡Vicky al psicólogo!

Si Vicky Dávila hubiera asistido al psicólogo para trabajar su necesidad de figuración (ego exacerbado), su comportamiento habría sido diferente. Hassan no la habría engarzado como lo hizo. Cuando necesitas que las palabras del otro reafirmen tu valor o tu dignidad, demuestras que no sabes quién eres, que tu identidad está en duda y es el otro, el interlocutor, el que te la construye. Cuando se necesita tanta aprobación la inseguridad es mayúscula.

No es fácil enfrentar estereotipos de la cultura donde se transmite el trillado ‘no se deje, no sea bobo’, creyendo que la defensa a un ataque verbal va a cambiar la opinión del otro y va a reforzar tu autoestima. Craso error. Pero esa es una de las funciones terapéuticas de la Psicología, develar las intenciones guardadas del comportamiento y enfrentarte con tus propios fantasmas.

La pregunta es qué tanto comunicador o periodista ‘necesita’ vivir del reconocimiento, de los likes diarios, de marcar tendencia para saberse importante, para reafirmar que existe. El reconocimiento como alimento diario de vida. Entonces no es la verdad lo que te mueve sino el ego que necesita alimentarse de reconocimiento. Sí, Vicky, como tantos otros, es una candidata para ayuda psicológica porque ni siquiera en el ‘me equivoqué’, reconoce. Qué autoestima tan frágil. Ni un ápice de humildad, la soberbia la cobija. Se disculpa justificando y pasando más facturas a aquellos que no validaron su conducta.

Ni Gossaín, ni Ángela Janiot, nadie la conmueve. Vuelve chicuca a la ‘chiquita’ Camila Zuluaga, pero no baja la cerviz. Definitivamente en las carreras de psicología y comunicación puede abordarse un nuevo módulo denominado: ‘Las nefastas enseñanzas de Vicky Dávila’ para que los estudiantes aprendan en vivo y en directo lo que es una proyección, cómo se comporta una persona insegura pero prepotente, qué hace la soberbia con nuestra esencia y cómo el inconsciente nos traiciona sacando el monstruo interior.

Pero la Vicepresidenta no se queda atrás: es otra que necesita Psicología con urgencia. ¿Quiénes dicen que representa a la mujer colombiana? Es lo más parecido al mundo patriarcal pero con faldas. Necesita aprender el valor de la mujer desde su esencia y no desde su mirada machista. “Promover niñas (niñas ojo) a las áreas del conocimiento donde el desarrollo profesional va a ser más importante como su ingreso económico”, porque tenemos muchas psicólogas, sociólogas y estudiantes de puericultura que no ganan lo suficiente. Por el lado que se lea sus palabras retratan su esencia machista y discriminatoria. 1) Sólo las estudian las mujeres. 2) Son para ‘ineptas’ que no tienen condiciones intelectuales para las ‘otras’ ciencias. 3) Se debe estudiar por dinero no por convicción. ¡Más estupideces, imposible!

La idea no es que callen. Lo importante es mostrar cómo nos traiciona el inconsciente. Las creencias que se tienen y no las de la apariencia. Vicky desde su soberbia y el machismo de Marta Lucía nos muestran cómo son de oscuros los guardados del mundo interior. Y cómo se necesita la Psicología como la ciencia que oxigena y limpia aquel ‘cuarto de san alejo’ individual y colectivo que nos lleva a esta clase de conductas. ¿Sobra entonces la psicología, señora Ramírez y la buscaría, señora Dávila?

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