Los nuevos gestores de paz
El gobierno quiere ahora que estos ‘ángeles’ salgan de los establecimientos de reclusión y sean gestores de paz. ¿Qué requisitos se deben cumplir para ser gestor de paz?
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9 de dic de 2022, 11:45 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 12:22 p. m.
Se cocina en el alto gobierno el decreto para reglamentar la ley 2722 que permita seleccionar los gestores de paz. Es una forma eufemística para definir la participación de muchos de los detenidos por los delitos del 2021 cuando las calles fueron invadidas por el odio y la agresión, bloquearon las calles y el acceso a la alimentación; impidieron que la economía del país funcionara al impedir el transporte terrestre, ni las ambulancias tenían vía y se dio el caso de fallecimientos por esta razón; la Fuerza Pública fue vapuleada, algunos de los policías torturados y lacerados; las estaciones del MÍO fueron destruidas; muchas empresas quebraron; en fin, Colombia fue otra por causa de la actitud resentida y agresiva de cientos de vándalos que no tenían consideración con nadie ni con nada que encontraron a su paso.
En un gran esfuerzo de los organismos de control y de las autoridades, algunos de estos actores violentos fueron detenidos y están siendo procesados. El gobierno quiere ahora que estos ‘ángeles’ salgan de los establecimientos de reclusión y sean gestores de paz. ¿Qué requisitos se deben cumplir para ser gestor de paz? Leo que es la propensión al dialogo y las habilidades para resolver conflictos. ¿Lo serán estas personas que reemplazaron otras formas de hacerse escuchar en la democracia para empuñar las armas agresoras y destructoras?
No veo que tenga lógica poner a resolver conflictos a quien ha demostrado multiplicarlos. No creo que la función de “cuidar los bienes para efectos que no se repitan este tipo de comportamientos” sea para quienes se han jactado de destruir el amoblamiento urbano. Qué gran ofensa a las víctimas y a las autoridades la que veremos. Qué forma de burlarse de esas autoridades que han asumido, algunas veces con errores y excesos, la defensa de la vida y bienes de los ciudadanos.
Con estos excesos de complacencia todo puede pasar. No se me haría raro que el sádico Garavito termine siendo inspector de los hogares de Bienestar Familiar. Que los congresistas corruptos terminen dando clases de ética en las contrataciones públicas o que para seguir congraciándonos con Maduro, Aída Merlano regrese a construir el código electoral, pues nadie como ninguno de los mencionados sabe tanto de estas materias.
Al final, con una Justicia ofendida y las autoridades atemorizadas, mientras en la calle se pasean orondos quienes han cometidos los delitos, con aire de triunfadores, el país retrocederá por ausencia de garantías. Entonces añoraremos regresar a esa Colombia que considerábamos lenta en progreso social pero que históricamente, estaba en un proceso de consolidación y merecía seguir por aquel camino que desechamos en 2022.
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