El pais
SUSCRÍBETE

Indiferencia panamericana

Como caería de bien reconstruir la historia de esos años que precedieron a los Juegos hasta su exitosa realización.

30 de julio de 2021 Por: Vicky Perea García

Posiblemente la juventud de nuestros gobernantes de hoy ha impedido destacar la trascendencia de los VI Juegos Panamericanos de Cali, cuyo cincuentenario transcurre esta semana casi desapercibido. Perdemos entonces la oportunidad de recordarles a las nuevas generaciones que una persona, ejecutivo de Carvajal SA, Alberto Galindo Herrera, se obstinó en conseguir la sede de los Juegos, enfrentándose a un continente con ciudades más acreditadas para la realización de grandes eventos. Esa perseverancia de Alberto Galindo hizo que personajes como Alfonso Bonilla Aragón y Nicolás Ramos Gómez, quien fortunosamente sigue campante, lo acompañaran en esa gesta para la búsqueda de la sede.

Perdemos también la oportunidad de recordar que necesitamos grandes pretextos, como los deportivos, para encontrar motivos que nos pongan a soñar y a trabajar mancomunadamente. Lograda la sede del magno evento, Cali se puso las pilas para transformarse y lucirse. Se requería aeropuerto moderno y se logró; hotel con bandera internacional y se construyó el Intercontinental, origen de la cadena Estelar; se hicieron vías, se modernizó la nomenclatura; se hizo las más moderna infraestructura deportiva; todos unidos, los sectores público y privado, el académico y los medios, todos remando en la misma dirección para demostrar que si éramos capaces.

Carlos Holguín Sardi demostró su capacidad de gerente público que lo proyectó nacionalmente; también Jorge Herrera Barona tanto en lo privado como en el gobierno. Pero adicionalmente lo más importante fue la transformación del espíritu colectivo: queríamos demostrar con hechos nuestro espíritu cívico, alegre, hospitalario. En ese propósito no cabían segregaciones sociales, ni polarizaciones; desde los barrios más populares hasta los más sofisticados estaban unidos por el propósito de hacer de Cali un referente internacional de calidad ciudadana, reflejada desde las fachadas de las casas hasta en la expresión amable de sus habitantes.

Como caería de bien reconstruir la historia de esos años que precedieron a los Juegos hasta su exitosa realización. El periodista Jairo Chávez lo está haciendo de manera admirable. Los ejemplos extranjeros usualmente nos sacan de contexto; en cambio, recordar lo que fuimos capaces de hacer nosotros mismos en nuestro solar nos lleva a pensar por qué no podríamos repetirlo. Más aún en estos momentos de tanta tensión social y política. Abrigar grandes causas que cobijen a toda la comunidad es indispensable para reconstruir la concordia y el amor por Cali. Estos son los momentos en los cuales vale la pena mirar hacia atrás para llenarnos de entusiasmo para avanzar tomados de las manos.

AHORA EN Eduardo Jose Victoria Ruiz