Columnistas
Ecosistema de confianza
En un país que enfrenta desafíos de transparencia y competitividad, estas experiencias demuestran que la transformación sí es posible...
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30 de ago de 2025, 01:54 a. m.
Actualizado el 30 de ago de 2025, 01:54 a. m.
La transformación digital adopta múltiples formas: desde avances en conectividad y educación virtual, hasta cambios estructurales en sectores clave como los servicios legales. En este ámbito cobra vida el modelo Legaltech, entendido como la integración de tecnología y procesos jurídicos para modernizar los registros. Se trata de una solución que combina tecnologías de vanguardia, asesoría legal especializada y transferencia de conocimiento entre las cámaras de comercio.
Según la Ocde y el Bid, una transformación digital efectiva de los servicios legales exige tres condiciones fundamentales: gobernanza de los datos, diseño centrado en las personas e interoperabilidad institucional. Estas entidades coinciden en que el uso inteligente de la información no solo mejora la eficiencia, sino que también fortalece la legitimidad institucional y la confianza ciudadana. En ese marco, el modelo Legaltech desarrollado desde Confecámaras para el sistema cameral, se alinea con las mejores prácticas internacionales al integrar analítica avanzada y servicios accesibles, construyendo un ecosistema transparente.
El Registro Único Empresarial y Social (Rues), que compila la información empresarial del país, es un ejemplo contundente. Solo entre 2024 y lo corrido de 2025 ha recibido más de 185 millones de visitas, 65 millones de consultas y 18 millones de usuarios únicos. Más de 650 entidades públicas y 9000 funcionarios acceden a esta plataforma para ejercer vigilancia, tomar decisiones de política pública, prevenir la corrupción y apoyar la gestión territorial. También lo hacen empresarios de todo el país, interesados en conocer a su competencia, identificar oportunidades y validar sus decisiones con información verificada.
El Rues se ha convertido en una radiografía precisa del tejido empresarial formal colombiano. Gracias a la incorporación de inteligencia artificial, hoy es posible validar homonimias, anticiparse a fraudes y mejorar la experiencia del usuario mediante asistentes virtuales. Más allá de los procesos, el cambio más profundo es cultural. Cada vez más empresarios comprenden que formalizarse y sumarse a este ecosistema de confianza no es una imposición, sino una oportunidad. Formalizarse es acceder a crédito, integrarse a cadenas de valor y contar con respaldo institucional. En ese proceso, las cámaras de comercio cumplen un rol clave como agencias de desarrollo productivo, ofreciendo servicios y acompañamiento que, en el 80 % de los casos, son gratuitos.
La información confiable y segmentada del Rues, más de 300 millones de datos, se convierte en la materia prima de una política pública bien diseñada. No podemos seguir poniendo una camiseta XL a las microempresas, construir soluciones diferenciadas según tamaño, sector, ubicación y momento del ciclo de vida empresarial es hoy una tarea urgente. Solo así evitamos que las políticas uniformes obstaculicen el crecimiento y la movilidad empresarial.
En un país que enfrenta desafíos de transparencia y competitividad, estas experiencias demuestran que la transformación sí es posible, a través del fortalecimiento de un ecosistema de confianza con información viva. Que los datos pueden ser una nueva infraestructura para el desarrollo. Y que, cuando empresarios, gremios y el Estado caminan en sincronía, el resultado es un tejido empresarial más eficiente y preparado para el futuro.
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