El pais
SUSCRÍBETE

Sylvia Patiño

En su día se fue a Nueva York para formarse como...

10 de mayo de 2013 Por: Carlos Jiménez

En su día se fue a Nueva York para formarse como fotógrafa. Y al regreso exploró alternativas y temas distintos hasta que por fin halló una vocación definitiva: juntar la fotografía y la edición de libros para mejor reivindicar nuestra geografía, nuestros paisajes, nuestro legado arquitectónico y de lo más perdurable de nuestra tradición literaria. Gracias a esta decisión estratégica se ha convertido en una de las más originales editoras de este país. Alguien que se ha tomado una década entera para fotografiar, diseñar e imprimir una decena de libros que sobresalen en el panorama editorial colombiano por su extraordinaria calidad gráfica y visual y por lo que suponen de empecinada reivindicación y valorización de nuestro entorno natural y nuestro gran legado cultural. Entre ellos destaca la edición de María, cuyo texto está enriquecido por un conjunto muy notable de fotografías suyas, que traen ante la mirada del lector versiones muy convincentes de los parajes y los escenarios donde Jorge Isaacs situó los amores y las desventuras de Efraín y María. Aunque no solo de ellos, conviene recordarlo. Las vicisitudes de su romance se entrelazan con una crónica del infame régimen de la esclavitud que durante tanto tiempo imperó en el Valle. Y que -por razones que Sylvia está investigando- fue prácticamente suprimida de la primera traducción al inglés que se hizo Rollo Odgens de la novela al final de Siglo XIX. Imperdonable omisión que ella ha corregido encargando y publicando la que probablemente es la primera traducción completa al inglés de esta gran novela, incluida en la impresionante versión bilingüe que ha editado de la misma. Sylvia también ha fotografiado y editado El Alférez Real de Eustaquio Palacios, La Vorágine de José Eustacio Rivera y Risaralda, de Bernardo Arias Trujillo. Rescates de nuestra narrativa tan encomiables como resulta encomiable su llamada de atención sobre el destino de los 7 ríos de nuestra urbe representada por su hermoso libro Agua en la vida de Cali. También me parece muy notable la obra que dedicó a Santa Cruz de Mompós y a la poesía de Candelario Obeso, que en 2012 obtuvo el 1º Premio del International Latino Book Award por su uso sobresaliente de la fotografía. Y ahora ha puesto en circulación A-IZ. Las palabras de la arquitectura, un libro tan bello como útil, cuyo texto es de Benjamín Barney y cuyas fotos son una vez más de Sylvia Patiño. Y de su mirada.

AHORA EN Carlos Jimenez