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Rosemberg en Polonia

...Es caleño hasta la médula, es capaz de comunicar y trasmitir emociones y saberes a públicos tan distintos del nuestro como lo es el polaco.

12 de mayo de 2022 Por: Carlos Jiménez

La exposición de Rosemberg Sandoval en Polonia prueba hasta qué punto su arte tiene el reconocimiento internacional que se le escatima aquí, en Cali, en su propia tierra. Se titula Labriego, se inauguró el pasado 28 de abril en Laznia, el centro de arte contemporáneo de Gdansk, la histórica ciudad portuaria que fue tanto el florero de Llorente que desencadenó la Segunda Guerra Mundial como la cuna de Solidaridad, el movimiento político liderado por el electricista Lech Walesa que en 1990 puso fin al régimen comunista polaco.

Labriego es una buena muestra del trabajo artístico realizado por Sandoval en las tres últimas décadas e incluye la instalación Puñado de tierra, fotografías de gran formato, la proyección de los vídeos Acciones políticas, Mugre y Rose Rose y la realización de una nueva versión del performance Eu Ropa, que en esta oportunidad contó con la participación de un refugiado ucraniano, la colaboración del público y de Paola Tafur y Tomás Sandoval, la esposa y el hijo del artista.

La importancia de esta muestra la subraya la importancia de Laznia que -aparte de ser uno de los primeros centros de arte contemporáneo abiertos por iniciativa de los artistas en Polonia después de la caída del comunismo - ha hecho exposiciones de artistas tan notables como Gerhardt Richter, Gilbert & George o Damian Hirst. Y el hecho de que Agnieszka Kulazinska aprobase la muestra de Rosemberg en el centro del que es la curadora oficial, confirma la universalidad de su arte. Que a pesar o, mejor dicho, gracias a su arraigo en la experiencia vital de quien es caleño hasta la médula, es capaz de comunicar y trasmitir emociones y saberes a públicos tan distintos del nuestro como lo es el polaco.

En la presentación del proyecto Labriegos, celebrada en un espacio de arte alternativo de Madrid el 4 de mayo, Rosemberg no solo reafirmó su fidelidad a sus raíces caleñas. También reafirmo con tanto o mayor fuerza la fidelidad a su condición de ‘desclasado consciente’ que lo ha definido su obra desde su pertenencia “una familia campesina, numerosa, conflictiva, enferma, pobre, desplazada, donde el arte no tiene cabida ni interesa a nadie”. Esta doble o triple fidelidad es la clave que explica porque cabe interpretar su arte como una respuesta a la injusticia y la violencia sin fin que priman en la sociedad colombiana y de las que las víctimas preferidas son los más pobres y vulnerables.

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