El canciller venezolano, Nicolás Maduro, acusó al Departamento de Estado de inmiscuirse en asuntos que son sólo de los venezolanos y de querer montar un Egipto virtual, por haber instado al Gobierno de Venezuela a permitir una visita de la OEA.
Los reclamos para que la OEA pueda verificar in situ las denuncias de un grupo de estudiantes en huelga de hambre sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela molestaron al Gobierno de ese país, que arremetió ayer contra EE.UU. y el secretario general del organismo.El canciller venezolano, Nicolás Maduro, acusó al Departamento de Estado de inmiscuirse en asuntos que son sólo de los venezolanos y de querer montar un Egipto virtual, por haber instado al Gobierno de Venezuela a permitir una visita de la OEA.Maduro también acusó al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, de tergiversar el papel que debe cumplir y de no haber hecho una solicitud oficial para la visita, lo que el titular del organismo interamericano negó.Insulza, que conversó en Washington con una delegación de los estudiantes venezolanos que cumplen una huelga de hambre desde hace 19 días, aseguró que hizo la solicitud numerosas veces y defendió su actuación en este caso.Sin embargo, el embajador de Venezuela ante la OEA, Ray Chaderton, le acusó de tener una incurable, incorregible conducta de mostrar una vez más su preferencia muy especial por lo que ocurre en Venezuela y de atender a los opositores.La OEA no es un tribunal de los países miembros e Insulza no es el presidente de América, aseveró Chaderton en una sesión del Consejo Permanente de la organización, en la que a petición de Canadá se abordó el tema de la huelga estudiantil.Una delegación que representa a los participantes en el ayuno entregó a los embajadores del Consejo un documento en el que reclaman la visita de Insulza y la liberación de 27 personas presas en Venezuela, según ellos, por motivos políticos, entre los que se encuentran dos diputados electos.Lo mínimo que les pedimos (a los embajadores) es que se toque el tema y que presionen, porque Venezuela no es un país realmente libre, no tenemos separación de poderes, un sistema judicial que no es libre ni independiente, dijo Paúl Elguezabal, director ejecutivo de la organización juvenil Formación Acción (Forma).Sabemos que es complicado; la mayoría muestra su solidaridad pero también que tienen las manos atadas, agregó.El dirigente juvenil afirmó que cuando conversaron con Insulza a su llegada al Consejo, éste les dijo que estaba atado de manos si el Gobierno de Venezuela no autoriza la visita al país.Insulza dijo más tarde en el Consejo, en referencia a las duras palabras de Maduro: Lo que sí he dicho y reitero es que no voy a ir si el Gobierno de Venezuela considera que no debo ir.En Caracas, los huelguistas, por medio de su líder, Lorent Saleh, rechazaron las acusaciones de injerencia a Estados Unidos hechas por Maduro y aseguraron que están defendiendo los derechos de todos los venezolanos, además de ratificar su voluntad de mantener el diálogo que iniciaron con el ministro del Interior, Tarek El Aissami.Ratificamos nuestra posición de diálogo, nuestra disposición de reconciliación (...), no entorpezca señor Canciller, le pido que no se meta si va a entorpecer esta posibilidad de que ustedes mismos, como Gobierno, le den un regalo al pueblo Venezuela: que den el primer paso en el respeto a los derechos humanos, dijo Saleh.Urgimos al Gobierno venezolano a aceptar una visita de la OEA como una vía para promover el diálogo y el entendimiento con los estudiantes, señala el comunicado del Departamento de Estado que motivó este nuevo encontronazo.El Gobierno estadounidense también manifestó su preocupación por la salud y el bienestar de los estudiantes.