La contaminación en Pekín, China, alcanza niveles máximos

Sin embargo, expertos aseguran que este jueves comenzará a disiparse la polución que afecta a millones de habitantes del país.

La polución en Pekín, ciudad que junto a buena parte del norte de China lleva una semana envuelta en una niebla tóxica, alcanzó este miércoles niveles alarmantes, aunque los meteorólogos aseguraron que será arrastrada por los fuertes vientos que esta noche afectarán a la zona.El índice de Calidad de Aire (AQI según sus siglas en inglés) superó los 500 puntos, su nivel máximo, en varias mediciones de este miércoles, mientras la visibilidad era tan escasa que la parte superior de muchos de los rascacielos de la ciudad dejaron de verse desde la calle.Mientras la alarma continúa y muchos ciudadanos, especialmente los mayores, han reducido al mínimo sus salidas al exterior, expertos del Observatorio Meteorológico de Pekín citados por la prensa oficial aseguraron que a partir de la noche un frente frío acompañado de ráfagas de viento eliminará la nube tóxica.La capital china, una de las ciudades más contaminadas del mundo, se ha concienciado del grave problema medioambiental que sufre especialmente en los últimos dos años, en los que han comenzado las mediciones oficiales del AQI, con registros muy alarmantes que en ocasiones se han prolongado durante semanas.La situación es especialmente grave en invierno, cuando a las bajas presiones se unen factores como el extendido uso de calefacciones de carbón. La contaminación en China en ocasiones llega a afectar, como en esta ocasión, a países vecinos como Japón y las dos Coreas.El presidente chino, Xi Jinping, intentó el martes dar una imagen de normalidad en la ciudad pese a la nube tóxica, al pasear junto al alcalde de la ciudad, Wang Anshun, y el secretario general del Partido Comunista en Pekín, Guo Jinlong, por la turística calle tradicional de Nanluoguxiang.El gesto ha sido elogiado por algunos ciudadanos en las redes sociales, donde han destacado que Xi y los líderes locales no llevaban las mascarillas antipolución que se han hecho muy populares entre los habitantes de la ciudad, tanto que en muchas tiendas se han agotado en las últimas semanas.