Sin pistas de homicidas de ingeniero industrial caleño

Inicialmente se dijo que el asesinato del profesional Alejandro Mejía Zorrilla estaba relacionado con un caso de 'paseo millonario'. Sin embargo, la Policía Judicial baraja otras hipótesis.

Los móviles del asesinato del ingeniero industrial Alejandro Mejía Zorrilla, ocurrrido este fin de semana, son aún un misterio para las autoridades. Aunque en un primer momento se indicó que podría tratarse de un ‘paseo millonario’, investigadores revelaron que esa hipótesis no encaja del todo, ya que el cuerpo del joven, de 29 años, fue hallado con el reloj y una cadena. Los investigadores intentan establecer si el joven realizó alguna transacción entre las 10:30 p.m. del viernes pasado y la 1:00 del sábado (hora en la que fue asesinado).Otro de los investigadores aseguró que el móvil de venganzas personales tampoco encaja en este crimen. “Era una persona que, aparentemente, no tenía problemas con nadie”, precisó. Este crimen despertó la conmoción en la ciudad, ya que el joven era un reconocido profesional. Actualmente, se desempeñaba como ejectutivo de Logística de una multinacional en Bogotá. Había llegado a Cali, de donde era oriundo, para presentar unos informes de gestión, aseguraron las autoridades.Mejía desapareció en la noche del viernes pasado del Parque del Perro, donde se encontraba con unos amigos. A las 10:30 p.m. salió de unos de los restaurantes del lugar y abordó un taxi en la calle. En ese sector, se han denunciado varios casos de ‘fleteo’ a personas que abordan taxis. Al parecer, iba a la casa de su novia, con quien había hablado momentos atrás. Pero nunca llegó.Desde el sábado los amigos de Alejandro empezaron a circular un mensaje por Black berry para preguntar por su paradero. Solamente en la tarde de ese día, fue identificado en Medicina Legal.El cuerpo del joven fue encontrado en un callejón de la Calle 20 con Carrera 100, en el sector de La María. Presentaba tres disparos, uno en una pierna y dos en la cabeza.Según la información entregada por un testigo a las autoridades, un vehículo parqueó en ese sitio y se escucharon los disparos y luego el carro arrancó.Un alumno ejemplar Clara Rojas, familiar del joven, le indicó a un noticiero de televisión “que Alejandro tenía todos los diplomas y se había ganado todas las becas en la universidad y en el colegio”.Se había graduado en el 2.000 del colegio Fray Damián y había ingresado becado a la Universidad Icesi a Ingeniería Industrial. En el 2.005 se graduó con honores ‘Cum Laude’, reconocimiento que se le da a los alumnos con un promedio superior a 4,5. Realizó su práctica profesional en un laboratorio de la ciudad y luego fue contratado por una multinacional.