Relevo del general Matamoros, ¿división en las FF.MM?

La llamada a calificar servicios al Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, general Gustavo Matamoros, es vista por algunos analistas como la reorganización de una institución “que aunque no está dividida”, sí tiene “opiniones encontradas” entre sus altos mandos.

La llamada a calificar servicios al Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, general Gustavo Matamoros, es vista por algunos analistas como la reorganización de una institución “que aunque no está dividida”, sí tiene “opiniones encontradas” entre sus altos mandos.Analistas coincidieron en que el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, quiso dar por terminado los problemas en el interior de las Fuerzas Militares al anunciar el jueves en el reemplazo de Matamoros al general Luis Felipe Paredes. Pero el general Matamoros calificó su salida como un ataque frontal contra el Ejército. La reacción se dio unas horas después de que Rivera y la nueva cúpula de las Fuerzas Militares dijeran que todo estaba bien, sin embargo Matamoros reiteró que hay un inconformismo de la cúpula militar. “Si no lo hubiera (inconformismo) no se hubieran tomado estas decisiones. Es un ataque directo contra el Ejército. Lo están acabando”, dijo el ex oficial en declaraciones telefónicas a los medios.El general Matamoros señaló que el lunes revelará las verdaderas razones por las que fue llamado a calificar servicios. “En algún momento, que será comunicado oportunamente, voy a reunirme con los periodistas para leer un comunicado fijando cual es mi posición y hablando de lo que sucedió realmente”, reiteró.El ministro Rivera oficializó la salida del oficial por razones que corresponden a “la discrecionalidad y autonomía” del Gobierno Nacional.¿División?Los rumores sobre una división interna empezaron desde que el presidente Santos designó en julio del año pasado al almirante Édgar Cely al mando del comando general.Precisamente, el almirante Cely negó que tuviera diferencias con el general Matamoros con quien, según se dice en los pasillos del Ministerio de Defensa, discutía constantemente. A esto, se le suma un supuesto malestar de varios oficiales del Ejército de ser comandados por un marino cuando ese cargo, históricamente, era designado al Ejército.El martes pasado, con motivo del aniversario número 60 del comando general, el almirante Cely con tono vehemente señalaba que las Fuerzas Militares eran un sólo cuerpo “comprometidos con esta causa sin importar el color del uniforme”. El ex ministro de Defensa, Camilo Ospina, comentó que “el hecho de que un marino sea el comandante de las Fuerzas Militares crea algún tipo de resentimiento dentro del Ejército, pero con el profesionalismo propio deberán acomodarse dentro de la situación, los cambios de mando son normales, eso no altera ningún orden”.Ospina agregó que a pesar de que no se ha divulgado la razón de fondo del cambio en el alto mando, “el tema fundamental obedece a la coordinación entre el Comando General, que tiene que estar siempre sincronizado, porque de lo contrario la opción de alguna de las partes es la de retirarse”.El ex viceministro de Defensa, general (r) Fernando Tapias Stahelin, manifestó que “a veces hay diferencias de opinión frente a unos temas, pero divisiones nunca ha habido en las Fuerzas Militares”. Explicó que en casos como los ‘falsos positivos’ y el traslado de militares de las guarniciones a cárceles civiles, “hay quienes salen a la palestra a proponer soluciones radicales y no tienen en cuenta que están al frente de unas instituciones donde la moral es la importante”. Por su parte, el general (r) Álvaro Valencia Tovar, señaló que los rumores de una división obedecen también a una guerra política que aumenta “a medida que las Farc y el ELN van siendo derrotadas”.Tovar dijo que estas acciones son encabezadas por “algunas ONG o colectivos de abogados, que tienen una hostilidad hacia las Fuerzas Militares”.Sin embargo, una fuente del Ejército, que omitió su nombre, reveló que el malestar en las filas castrenses llevaba varios meses y había aumentado por el nombramiento en puestos claves en el Ministerio de Defensa y el Comando de las FF.MM. de oficiales navales, cargos que antes ocuparon miembros del Ejército.