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El Lamborghini y otros lujos de hija de funcionario de Dian capturado | Foto: Tomada de Facebook

BUENAVENTURA

¿Qué tan 'influencer' es Jenny Ambuila, capturada en caso de corrupción en la Dian?

Su cuenta más activa en redes es un perfil en Instagram con 11 mil seguidores, pero ¿es eso suficiente para costear las excentricidades que mostraba en redes sociales y, además, denominarse 'influencer'?

1 de abril de 2019 Por: Redacción de El País

Un Lamborghini Huracan Spyder de $1000 millones; un bolso Coco Chanel de $17 millones, o una entrada VIP al festival Coachella de $3 millones.

Estos son el tipo de lujos que se daba la joven Jenny Ambuila, hija de un capturado funcionario de la Dian al que se le sindica de hechos de corrupción, quien aseguró ante la justicia que su dinero provenía de su trabajo como 'influencer' en redes sociales.

Esa fue la explicación que le dio la joven caleña al fiscal que la investiga a ella y a su familia por una red de corrupción y contrabando en la Dirección de Aduanas en Buenaventura.

"La señora Jenny dijo que no había nada de irregular en sus dineros y que de ser así no publicaría sus gastos en las redes sociales. Además, dijo que era influencer en Youtube y que de ahí provenía su dinero", afirmó el fiscal Andrés Jiménez al referirse a lo que dijo la joven durante la primera audiencia del caso.

El padre de Jenny, Ómar Ambuila, es jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dian en la terminal marítima, y su salario, según las autoridades, no excedería los $10.000.000. Por tal razón, las autoridades no encontraron coherencia entre los ingresos de la familia Ambuila y las excentricidades de las que presumía  la joven en sus redes sociales. 

Lea también: 'Este es el costo de la 'buena vida' que Jenny Ambulia se daba en Miami'.

Pero, ¿qué tan real es la actividad de Ambuila como 'influencer'?, ¿su presencia en redes sociales es suficiente para justificar sus gastos? Una mirada a diferentes plataformas de internet arroja dudas sobre esta explicación. 

Para empezar, aunque le habló a la Fiscalía de su trabajo en YouTube, en esta red social no hay ninguna cuenta asociada a su nombre. 

En Facebook, la mujer cuenta con un perfil personal activo desde el 2011, en el que tenía hasta este lunes alrededor de 10 mil seguidores. 

Pero en ninguna de sus publicaciones en Facebook, ni en otras redes sociales, Jenny Ambuila realiza acciones propias de un 'influencer', como por ejemplo  generar contenidos para interactuar y ampliar su comunidad, o recomendar alguna actividad o marca específica. Vale decir que no es 'embajadora' oficial de ninguna de las tiendas de ropa que exhibe. 

En Instagram, al buscar su nombre, aparecen al menos doce cuentas similares, casi todas falsas, creadas en los últimos dos días. Sin embargo, hay dos que podrían pertenecerle.

La primera de ellas es @jenbyjen, mencionada en una de sus publicaciones en Facebook. Allí tiene 24 mil seguidores y 183 publicaciones. Otra, más activa, con 396 publicaciones, llamada @jennylifestyler, tiene 11 mil seguidores.

Pero ambas cuentas tienen el perfil 'privado', es decir, ella debe dar aprobación a cada usuario que quiera seguirla para poder ver sus contenidos, algo no usual para un 'influencer', según indicó Carolina Reyes, experta en márketing digital.

"Tiene varios perfiles en Instagram y ninguno es público. Los influencers tienen su perfil público", señaló Reyes.

En la cuenta @jenbyjen no se puede verificar qué tipo de seguidores tiene, ya que la cuenta es privada. Sin embargo, en su perfil remite a la página www.jenbyjen.com , página web que solo tiene un diseño con el anuncio 'Coming soon', y que al dar clic remite nuevamente a su perfil de Instagram.

"Aunque tiene un perfil público en Facebook, la mayoría de los influencers tienen es una Fan Page en esa red social", apuntó Reyes.

Lea también: 'Envían a la cárcel a funcionarios de la Dian capturados por corrupción'.

Por su parte, Lina Cáceres, mánager de los youtubers Sebastián Villalobos, Pautips y Juan Pablo Jaramillo, entre algunos de los más conocidos de Colombia, aseguró que no había escuchado del nombre de Jenny Ambuila en el mundo de los youtubers.

Aunque su cuenta más popular tenga solo 24 mil seguidores, Jenny no pareciera tener relación con otros influenciadores. Las colaboraciones  suelen ser comunes entres las personalidades de las redes sociales.

Ambuila tampoco tiene una cuenta en Twitter, pero en las últimas horas ha surgido una con su nombre, que sería falsa.

En sus fotografías suele poner la etiqueta #lifestyler, con lo que podría asumirse que es una influenciadora de 'Estilos de vida'.  Sin embargo, se cuestiona el contenido que produce, pues más allá de un par de videos editados de los viajes en su Lamborghini, no hay otros contenidos estructurados que justifiquen su rol de 'influencer'.

En Miami, donde estaba radicada, personas como el colombiano Sebastián Villalobos o la venezolana Lele Pons son los que más comunidades tienen en redes sociales, pero ninguno de ellos exhibe un nivel de vida siquiera parecido al de la caleña Ambuila.

¿Qué pasó con ella?

Tanto la joven Jenny Ambuila como su padre, Ómar Ambuila, y su madre, Elba Chará Gómez, fueron capturados y judicializados por las autoridades en Cali. En el caso también están vinculados los funcionarios de la Dian Gustavo Rivas y Emilson Moreno.

Todos fueron cobijados con medida de aseguramiento preventiva en cárceles, menos Jenny, quien recibió preliminarmente el beneficio de casa por cárcel.

Según la Fiscalía, los procesados harían parte de un esquema de corrupción que estaría en cabeza de dos funcionarios de la Dirección de Aduanas, quienes habrían permitido el ingreso ilegal de toneladas de mercancía por el puerto de Buenaventura.

El ente acusador determinó que Ómar Ambuila, jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dian en la terminal marítima, y Emilson Moreno Granja, funcionario de la misma dependencia, presuntamente aprovecharon sus cargos para manipular los contenedores y alterar el contenido o permitir que cruzaran sin ningún control aduanero.

A cambio de su ilícito actuar, estas dos personas y otros cómplices habrían recibido millonarios dividendos que se ocultaron a través de la constitución de empresas fachada o fueron girados a sus familiares para que adquirieran bienes y servicios que superarían su capacidad económica.



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